
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, en el V Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL e Invertia.
Luis de Guindos pide "consenso" entre PSOE y PP sobre el gasto en Defensa, pero sin olvidar la "estabilidad presupuestaria"
El vicepresidente del BCE recuerda que la política de Defensa es esencialmente pública, pero abre un rol indirecto a la banca como financiador del sector.
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Los países de la Unión Europea (UE) tendrán cierto margen fiscal para llevar a cabo el necesario rearme del Viejo Continente en este nuevo ciclo geopolítico en el que se encuentra inmerso el mundo. Sin embargo, los Estados miembros no podrán desmadrarse así como así en cuanto al volumen de gasto y deberán tener presente también la estabilidad presupuestaria a la hora de diseñar sus planes.
En este contexto, Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha solicitado a los dos principales partidos políticos de España, PSOE y PP, que lleguen a un "consenso" en torno a la política de Defensa y ha subrayado que cualquier plan o medida que se adopte en este ámbito debe ser negociado en el Parlamento.
"Los gastos en Defensa y seguridad se han convertido en una prioridad absoluta. La política de Defensa es una política de Estado", ha señalado De Guindos este jueves durante su intervención en el V Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL e Invertia. Un mensaje que, ha subrayado, vale tanto para España como para el conjunto de la zona euro.
8. Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE)
Por este motivo, ha asegurado que es "muy importante" que exista un "amplio consenso" entre las distintas formaciones políticas en materia de Defensa, ya que es algo que demanda la población de todos los Estados miembros que responden ante la Comisión Europea (CE).
A este respecto, ha apuntado que el plan presentado por el Ejecutivo de Ursula von der Leyen para movilizar 800.000 millones de euros en gasto en Defensa en el Viejo Continente (con 150.000 millones en créditos blandos a los Estados miembros y 650.000 millones mediante la cláusula de escape fiscal en presupuestos adicionales) es un plan a cuatro años, hasta 2029. Y ha recordado que, antes de que finalice el plan, habrá elecciones en España, previsiblemente en 2027 si no hay un adelanto.
En este contexto, ha incidido en que es de vital importancia que el plan que se proponga en España y los compromisos de gasto adicional estén "sustentados por los partidos que teóricamente pueden gobernar" en nuestro país.
"Sería muy importante tener un consenso con la política de Defensa y el lugar para negociar todo esto tiene que ser el Parlamento", ha recalcado el vicepresidente del organismo monetario.
Con todo, y pese a que De Guindos ha recalcado que "este plan de Defensa es imprescindible para Europa, la prioridad número uno", también ha advertido de que, "a largo plazo, tienen que garantizarse los parámetros fundamentales de la estabilidad presupuestaria". "Ese tiene que ser el compromiso en los próximos años", ha remarcado en un claro aviso tanto a PSOE como al propio PP.
Cabe recordar que la directriz comunitaria establece que el objetivo es que cada uno de los países sume, al nivel de gasto militar que presentaba en el año 2021, el equivalente al 1,5% de su producto interior bruto (PIB).
El rol de la banca
La política de Defensa es una política esencialmente pública y tiene que venir por la vía de los Presupuestos Generales de los países. Otra cosa distinta son las empresas privadas del sector que, para dar respuesta al órdago militar europeo, tendrán que aumentar su capacidad productiva.
"Entiendo que ahí podrán necesitar financiación. Y es ahí donde la banca, que está saneada tanto en Europa como en España, podrá jugar un papel relevante para financiar a las empresas privadas de Defensa, a sabiendas de que tienen garantizado un incremento de la demanda", según De Guindos.