Ana Palacio: "Trump minó uno de los pilares del orden internacional, la presidencia de Estados Unidos"
La exministra española de Exteriores ve necesario instar a China a que respete las reglas: "Su opacidad es un verdadero problema".
14 septiembre, 2024 02:33Los estadounidenses elegirán el próximo 5 de noviembre entre Donald Trump y Kamala Harris al que será el sustituto de Joe Biden como presidente de EEUU. Unas elecciones en las que para Ana Palacio, exministra de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, la vuelta de Trump a la Casa Blanca puede suponer "un peligro para la institucionalidad democrática".
En una conversación con EL ESPAÑOL-Invertia, Palacio apunta que, aunque en estos momentos poco se conoce sobre cuáles serán las políticas en materia exterior de la actual vicepresidenta de EEUU y candidata demócrata, Kamala Harris, no existe razón alguna para pensar que otros cuatro años de Donald Trump sean la mejor alternativa.
"Con Trump soy radical. Me parece un peligro para la institucionalidad democrática. Porque no la respeta. Ni foros multilaterales, ni tratados", subraya la exministra y abogada especializada en derecho internacional y europeo.
En este sentido, indica que el "mayor reproche" que se le puede hacer a Donald Trump tras sus primeros cuatro años en la Casa Blanca es que "minó uno de los pilares del sistema del orden internacional tal y como lo conocemos, la Presidencia de los Estados Unidos".
Así, detalla que la Presidencia de Estados Unidos era "temida, odiada a veces y respetada en general". Sin embargo, durante el primer mandato de Trump se convirtió en "una especie de chiste malo". "Además, su negativa de aceptar los resultados de las elecciones del 2020 y, para guinda, el asalto al Capitolio el 6 de enero del 2021 dieron argumentos a nuestros rivales autocráticos para criticar la democracia liberal", agrega.
De cara a un segundo mandato, la exministra resalta que "todos tememos un Trump 2.0". No obstante, añade que si de algo ha hecho gala Trump es de "ser impredecible y de gustarle, chocar, provocar". "Y las relaciones internacionales se tienen que plantear en el tiempo y hay que cuidarlas como un jardín. Aunque uses un poder hegemónico incumbente", apostilla.
Sobre Kamala Harris, apunta que realmente no se sabe mucho de cómo será su política exterior, pero es de esperar que, si gana las elecciones, habrá una cierta continuidad. "Lo cierto es que EEUU está obsesionado con Asia y considera que nuestro entorno geográfico, en particular la agresión rusa, es un asunto en el que debemos tomar protagonismo nosotros", incide.
Estados Unidos y China
Uno de los aspectos en materia geopolítica que marcará la próxima Presidencia de los Estados Unidos de América será la carrera que mantienen China y EEUU por liderar el desarrollo tecnológico, algo que, en ocasiones, se denomina 'Guerra Fría tecnológica'. Una analogía que Ana Palacio ve necesario matizar.
La exministra remarca que "son dos mundos completamente distintos", ya que no tenemos nada equiparable a la "lucha contra el comunismo", que era la razón de ser de la verdadera Guerra Fría. "La contraposición de democracias y autocracias no es equivalente. De hecho, en la Guerra Fría había muchas autocracias aliadas", argumenta.
Además, la abogada, que la pasada semana participó en el 38 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por la patronal tecnológica Ametic, añade que el entrelazamiento de las cadenas de valor hoy no tiene nada que ver con la relativa separación de economías de la Guerra Fría.
"Hoy en día estamos absolutamente interconectados, por mucho que se hayan fragmentado, y que haya tensiones en estas redes logísticas. Y China en estos momentos está a la cabeza en distintos ámbitos tecnológicos de punta", explica Palacio, quien destaca que el país asiático tuvo la inteligencia de ver antes que nadie que controlar las tecnologías de la transición energética era estratégico.
En este contexto, defiende que es necesario tener posiciones para que China respete las reglas que establecen el level playing field; esto es, la igualdad de condiciones. “No se trata de excluir nada ni a nadie, sino de que China respete desde los datos personales hasta las reglas de la OMC. La transparencia es importantísima. La opacidad de China es un verdadero problema", incide.
Además, agrega que no hay que perder de vista que el objetivo del planteamiento económico del presidente de China, Xi Jinping, conocido como "la doble circulación", es que el país sea cada vez más autosuficiente, más independiente de Occidente, mientras Occidente sea más dependiente del Imperio del Medio.
Sobre el papel desempeñado por Europa en esta revolución tecnológica, Palacio ha señalado que la UE se ha construido en torno al mercado, primando el mejor precio para el consumidor y dejando de lado aspectos relevantes como, por ejemplo, la seguridad económica.
Una situación que aborda precisamente el informe presentado este lunes por el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y elaborado a petición de la Comisión Europea (CE). Un texto que además alerta de los peligros derivados de las políticas aplicadas en los últimos tiempos en el Viejo Continente.
Tecnología y defensa
Preguntada por el uso de la tecnología y los ciberataques en las distintas guerras que existen actualmente en el mundo, Palacio resalta que "la gravedad es mayúscula", dada la fluidez de conceptos y la difícil delimitación de los ámbitos.
"Antes la guerra se declaraba, había unos ejércitos que protagonizaban la guerra... Ahora tenemos ejércitos, por supuesto, los estamos viendo en Ucrania. Pero también 'hombrecillos verdes' que ocuparon territorio en 2014 sin identificación ninguna. Tenemos ciberataques...", detalla.
Ante este nuevo escenario, la exministra española de Asuntos Exteriores se pregunta cómo se puede compaginar todo lo que está ocurriendo con la redacción del artículo 5 del Tratado de Washington relativo a obligación de responsabilidad colectiva, de defensa colectiva.
Sobre el impacto económico que pueden tener guerras como las de Ucrania o Gaza, Palacio apunta que "estamos navegando incertidumbres". Por ejemplo, señala que las consecuencias de la guerra de Ucrania se están sintiendo en Europa, donde algunos países están buscando trampear las sanciones impuestas a Rusia. Pero añade que también está repercutiendo en posibles hambrunas en África.
Uno de los problemas con los que se ha encontrado Europa tras la invasión rusa de Ucrania es la escasa fortaleza de la región en materia de Defensa en comparación con otras partes del mundo. Una realidad, que, según la exministra, va a cambiar. Así, señala que el informe de Mario Draghi ya mencionado sitúa "el ámbito de defensa como ámbito necesario, en el que tenemos que ganar escala".
Palacio cita un estudio europeo elaborado en 2017 que recogía que existen más de 170 tipos de sistemas de armas diferentes en la UE (que entonces incluía Reino Unido), más de 15 tipos de carros de combate, cerca de 30 fragatas y unos 20 de aviones de combate. "Eso no tiene ningún sentido", afirma.
Populismos
Preguntada por el auge de los populismos en Europa, la exministra remarca que no hay que olvidar que su base es "el rechazo al otro". En el caso de los populismos de derechas que conocemos, el otro es el inmigrante. En el de los populismos de izquierdas, "que también existe y es igual de peligroso", el otro es el capitalismo, el empresario, el rico.
A este respecto, pone de ejemplo a Jean-Luc Mélenchon, la France insoumise, Chega! o el nuevo partido BSW, que ha sacado "unos resultados espectaculares" en las elecciones en Alemania. "¿Qué hay detrás de todo eso? Hay miedo, desazón, incertidumbre", apunta Palacio.
En esta línea, también señala que se insiste en la irracionalidad del voto de extrema derecha en Alemania del Este, donde hay muy pocos inmigrantes, pero apunta que "la percepción es lo que cuenta". "La percepción, en realidad, de no ver el futuro. Que se declina de distinta manera en Francia. Acordémonos de lo que fueron los Gillets jaunes. Tenemos que abordar de frente las inquietudes que este voto expresa", agrega.
Respecto a América Latina, destaca que el populismo en Venezuela tiene unas características "muy concretas": "Es un autoritarismo como la copa de un pino". "No se ha respetado y no se respetan los principios basilares de la democracia", subraya.
Por este motivo, Palacio remarca que no se puede equiparar Venezuela a Alemania ni a cualquier otro país de la Unión Europea (UE). "Estamos afortunadamente para nosotros en situaciones distintas y lo que tenemos que hacer es abordar los retos pendientes", remarca.