José Luis Escrivá, ministro de Función Pública, este martes.

José Luis Escrivá, ministro de Función Pública, este martes. EP

Economía

Sánchez nombra a Escrivá gobernador del Banco de España sin el apoyo del PP: tomará posesión el jueves

El actual ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública ejerció como titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. 

3 septiembre, 2024 16:07

El Gobierno ha decidido nombrar al todavía ministro José Luis Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España, según han confirmado fuentes conocedoras de la negociación a EL ESPAÑOL-Invertia. Carlos Cuerpo, ministro de Economía, presentará la candidatura este miércoles en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, un día antes de la toma de posesión de su nuevo cargo.

Antes de su actual responsabilidad a cargo de Transformación Digital y Función Pública, Escrivá había ejercido como ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el primer Ejecutivo de coalición de Sánchez, responsabilidad bajo la que reformó el sistema público de pensiones. Anteriormente, había ostentado el cargo de presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) a elección del PP.

Pese a esto último, el titular no es del agrado del Partido Popular, que se ha negado a elegir al nuevo subgobernador para no legitimar la "colonización" de otra institución del Estado por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Los populares consideran que saltar de la silla del Ministerio a la del Banco de España da a traste con la independencia del regulador.

En los últimos días, había trascendido que Escrivá era el único candidato que manejaba el Ejecutivo para el supervisor. De hecho, las negociaciones no han avanzado de un tiempo a esta parte por ese empeño de los socialistas.

Y es que aunque han apurado los pazos casi hasta el máximo posible —el mandato de Margarita Delgado como subgobernadora expira el 10 de septiembre, mismo día que dejará de cubrir la interinidad del gobernador en su ausencia—, la decisión ya estaba tomada. El paso de Escrivá al Banco de España generará una crisis de gobierno, o bien para elegir a un sucesor, o bien para integrar las competencias de Transformación Digital y Función Pública en otras carteras.

El nombramiento del nuevo gobernador no tiene que ser aprobado en Consejo de Ministros, pues se produce a propuesta del presidente del Gobierno, con lo que únicamente debe ser publicado en el Boletín Oficial del Estado una vez Escrivá cese como ministro. También tendrá lugar este miércoles esa presentación por parte de Cuerpo en el Congreso a efectos informativos.

A la espera del anuncio oficial, el todavía ministro canceló la semana pasada su participación en un curso que la asociación digital Ametic celebra esta semana en Santander.

La reacción del PP 

Fuentes del Gobierno acusan al PP de haber forzado el regreso a “los tiempos del reparto y no del acuerdo”, al haberse negado a aceptar el nombre de Escrivá como nuevo gobernador del Banco de España a pesar de su currículum “más que idóneo” para el cargo.

Sin embargo, el entorno de Feijóo niega la mayor. “Hasta hace dos meses, Moncloa aceptaba nuestra única condición, que la persona designada fuese alguien que llevara fuera de cargos políticos, al menos, cinco años”. Según fuentes conocedoras de la negociación, fue en julio cuando el ministro Bolaños planteó a Cuca Gamarra, secretaria general del PP, la opción de Escrivá, para “sorpresa” de ésta.

“Esto no es un reparto de cromos”, asegura esta persona del PP. “Si quieren un subgobernador que lo nombren ellos, no vamos a blanquear el nombramiento de una persona que no garantiza la independencia de la institución”.

El entorno de Gamarra llegó incluso a señalar que Moncloa ha dejado dormir el asunto todo el verano para forzar la situación. “A lo mejor esperaban que Feijóo cambiase de parecer”, explica esta fuente. “Pero si no lo hizo con el CGPJ, aguantando tantos insultos hasta que no logramos la reforma de la ley antes que la renovación del órgano, es porque los principios están claros en el PP, las instituciones independientes deben seguirlo siendo”.

Currículo

Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Escrivá inició su trayectoria en el Banco de España, donde desempeñó diferentes puestos en el Servicio de Estudios. Posteriormente, dio el salto a Europa, donde participó activamente en el proceso de integración monetaria desde 1993 como asesor del Instituto Monetario Europeo.

Con la creación de la Unión Monetaria fue nombrado jefe de la División de Política Monetaria del Banco Central Europeo (BCE), institución con sede en Fráncfort (Alemania). Entre 2012 y 2014 fue director para las Américas del Banco Internacional de Pagos (BPI), situado en Basilea (Suiza).

Entre 2004 y 2012 trabajó en el grupo BBVA, primero como economista jefe y director del Servicio de Estudios de la entidad y, a partir de 2010, como Managing director del área de Finanzas Públicas.

Es por este currículo que en ningún caso se ha puesto en duda su idoneidad técnica para el cargo de gobernador. El problema, han señalado tanto desde la oposición como desde el propio organismo, es el paso de Escrivá por el Gobierno, algo que, para los críticos, compromete su independencia al frente del supervisor.

Desencuentros

Durante la pasada legislatura, José Luis Escrivá protagonizó varios desencuentros con el Banco de España, especialmente en lo relativo a la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Las diferencias entre Escrivá y la institución surgieron cuando los estudios del organismo señalaron la necesidad de reformas en sentido contrario a las propuestas por el Ejecutivo.

En mayo de 2022, Escrivá criticó abiertamente los análisis del Banco de España, calificándolos de "falta de sofisticación" y asegurando que no aportaban "ningún elemento nuevo" sobre el futuro de las pensiones. Estas declaraciones generaron tensiones entre el entonces ministro de Seguridad Social y el banco central.

A pesar de su experiencia en el ámbito económico, la confrontación con el Banco de España refleja las dificultades para alinear las políticas gubernamentales con las recomendaciones de las instituciones independientes. Ahora, como nuevo gobernador, Escrivá se enfrenta al reto de reconciliar estas diferencias y mantener la independencia y prestigio del regulador.