El Índice de Precios de Consumo (IPC) se sitúa en el 3,3% en abril, una décima por encima de la tasa registrada en el mes de marzo, según el dato confirmado este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El organismo estadístico ha detallado que el repunte de la inflación en el mes de abril se debe al encarecimiento de los precios del gas y los alimentos. En concreto, los alimentos subieron un 4,7%, cuatro décimas por encima de la del mes pasado.
Entre los alimentos que más han subido en abril, destaca el aceite de oliva con un aumento del 68,1%, los zumos de frutas y vegetales con un 17,3%, las frutas un 17,1% y el transporte marítimo de pasajeros un 16,8%.
Con este nuevo repunte, la inflación encadena dos meses consecutivos de ascensos después de las cuatro décimas en que subió en marzo. De hecho, vuelve a tasas superiores del 3% tras haber bajado de esa cifra en febrero cuando llevaba entonces cinco meses consecutivos por encima de ese porcentaje.
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, se situó en el 2,9%, la menor tasa en los dos últimos años.
En términos mensuales, el IPC aumentó un 0,7% tras subir los precios del vestido y el calzado por la nueva temporada primavera-verano (+7,1%), de los servicios de alojamiento y de los alimentos en "casi todos sus componentes", destacando las frutas, legumbres y hortalizas, carnes y pescado y marisco.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 3,4%, una décima más que en marzo. Por su parte, la variación mensual del IPCA fue del 0,6%.
En esta línea, el Ministerio de Economía ha destacado que "los datos de inflación siguen reflejando la capacidad de la economía española de compatibilizar el mayor crecimiento económico entre los principales países de la zona euro con una moderación de los precios y el mantenimiento del apoyo a los más vulnerables".
Y ha añadido que "la moderación gradual de la inflación se traduce en la mejora del poder adquisitivo de las familias, que ya han recuperado el poder adquisitivo pre-pandemia con un crecimiento superior al de nuestros principales socios, como ha certificado la OCDE. Asimismo, se mantiene la competitividad de las empresas españolas, con un aumento de la cuota de mercado el pasado año".