No es un espejismo. Afrontar los pagos diarios, desde facturas al supermercado, se ha vuelto más difícil por culpa de la inflación, que ha recortado de forma notoria la capacidad de compra en Andalucía. Cada trabajador ha perdido por este motivo hasta 667 euros al año, según recoge el Monitor Adecco de Salarios.
El dato, que confirma lo que sienten muchos asalariados andaluces, viene acompañado de otra cifra que introduce una curiosa paradoja: aunque ahora puede comprarse menos, lo cierto es que el salario medio en la comunidad está en máximos históricos.
Los andaluces ganan ahora una media de 1.709 euros brutos mensuales. Lejos, ciertamente, de lo que gana de media un madrileño, los mejores pagados de España y que reciben una remuneración media de 2.282 euros brutos.
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Andalucía es la cuarta comunidad por la cola en cuanto a salarios. Los que menos remuneración reciben son los extremeños (1.533 euros), seguidos de canarios (1.630 euros) y murcianos (1.674 euros). La media española está en 1.920 euros brutos al mes.
Alimentación, lo que más se ha encarecido
¿Cuáles son los incrementos responsables de esta pérdida de poder adquisitivo? La subida se ha notado sobre todo en el supermercado. Son los alimentos lo que más se ha encarecido en Andalucía en el último año, un 7,2%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En la cesta de la compra ha pesado especialmente la subida del aceite de oliva, que se ha disparado un 54%. También han sido pronunciadas las escaladas de productos muy presentes en los hogares andaluces: la carne de cerdo ha subido un 12,3%; las legumbres, un 13,2%; las patatas, un 10,2%.
Pero los alimentos no son lo único al alza. Los andaluces pagan ahora un 5,7% más en restaurantes y hoteles; un 4,2% en transporte; un 3,7% en bebidas alcohólicas y tabaco; o un 3% en ocio.
Son cifras que han marcado el devenir del año. Se ha gastado más en todo, cotidiano y extraordinario, como sucedió por ejemplo en la pasada Feria de Abril de Sevilla, convertida en la más cara de la historia: el gasto en casetas se disparó un 30%.