Los pescadores de La Línea de la Concepción (Cádiz) llevan medio mes sin salir a recoger moluscos como consecuencia del vertido del buque accidentado en Gibraltar. Tres de los cuatro caladeros de la zona están cerrados.

Las capturas se detuvieron el 30 de agosto y, por el momento, el gobierno andaluz ha decidido que los caladeros sigan clausurados de forma preventiva. La preocupación de los pescadores es doble. A cómo afectará el vertido a los bivalvos se suma el posible recelo de los consumidores a estos productos.

El Ayuntamiento denunciará al buque ante el impacto que ha tenido el vertido en su municipio. Por cada día que la flota sale a faenar, se obtienen unos 10.000 euros gracias a la captura de especies como almejas, chirlas y otros moluscos y preocupa cómo habrá afectado la contaminación al desarrollo de las especies.

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"Hay falta de información sobre cómo ha afectado a los caladeros. Necesitamos una valoración del desastre ecológico que haya podido suceder en la zona y su impacto en el futuro", precisa el presidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, Manuel Fernández.

La mayor preocupación se debe a la cercanía de la campaña de los corrucos, una especie muy bien valorada en el mercado, que se captura a partir de octubre. "Nos preocupa cómo van a reaccionar los mercados ante esta situación, pero pueden estar seguros, hasta que no se tengan las garantías de seguridad alimentaria no se saldrá a faenar", insiste Nicolás Fernández, gerente del puerto de la Atunara. 

Gibraltar ya pesca atunes

Gibraltar autorizó la pesca de atunes hace una semana. Eso sí, los pescadores deben notificar sus capturas a un teléfono de guardia y deben evitar una zona del lado este. Las autoridades gibraltareñas les han pedido que informen inmediatamente si observan cualquier mancha de petróleo así como tienen prohibido continuar pescando si ocurre cualquier avistamiento.

Ante la previsión de la llegada de un temporal durante este fin de semana, Gibraltar espera que la contaminación del buque llegue a sus playas y que las bolsas de residuos de combustible "sigan siendo una fuente continua de contaminación". 

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Las barreras de contención que rodean al buque se van a retirar en periodos de mal tiempo porque "no son efectivas" y "se pueden romper y causar contaminación". "El público debe ser consciente de que las condiciones meteorológicas adversas pueden hacer que la contaminación del SO 35 llegue a las costas de nuestras playas", ha asegurado el Gobierno de Gibraltar.

El buque, un granelero llamado '0S35', colisionó el 29 de agosto en la Bahía de Algeciras con otro navío cuando se disponía a abandonar la zona rumbo a Países Bajos. Su carga estaba compuesta por vigas de acero y 183 toneladas de fueloil pesado, 250 toneladas de diésel y 27 toneladas de aceite lubricante. 

A diferencia del tiempo durante el próximo fin de semana, cuando se produjo la colisión las aguas estuvieron tranquilas y favorecieron que el buque se pudiera remolcar y varar en un arenal cercano a la costa para evitar su hundimiento.