La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha advertido este lunes del daño económico y jurídico que puede causar a España el impuesto temporal a bancos y energéticas que se tramita en el Congreso por ser "arbitrario" y estar lleno de "carga ideológica".

En una nota firmada por el prestigioso economista Ángel de la Fuente (Fedea e IAE-CSIC), el think tank -que tiene entre sus patronos a grandes empresas españolas-, advierte que este impuesto es una amenaza a la inversión en España. 

La proposición de Ley, señala, "tiene muy mal encaje en un Estado de derecho y no es, seguramente, la mejor forma de convencer a nadie de que invierta en España".

Impuestos a dedo

Además, añade, sienta dos precedentes "muy preocupantes" por los que cualquier mayoría de Gobierno podría asignar a dedo a sectores y agentes específicos cargas o exacciones muy significativas a dedo.

La "arbitrariedad constituye el principal problema de un texto que viene a decir a bancos y energéticas 'a ti te toca poner 3.000 millones y a ti 4.000 millones, porque lo digo yo', explica De la Fuente en un análisis titulado Comentario a la Proposición de Ley para el establecimiento de gravámenes temporales sobre determinadas empresas energéticas y entidades de crédito.

Esa arbitrariedad también se explica por la renuncia del Gobierno del PSOE y Unidas Podemos a ligar los nuevos gravámenes con la cuantía de los supuestos beneficios extraordinarios que en principio los justifican.

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"¿No tendría más sentido gravar tales beneficios directamente, una vez se hayan materializado y en cualquier sector en el que lo hagan, en vez de construir una burda aproximación a esta magnitud mediante un gravamen sobre los ingresos (o parte de ellos) de dos sectores específicos elegidos a ojo?", se pregunta el director ejecutivo de Fedea.

Ideología

Tras hacer un análisis detallado de la proposición de Ley, De la Fuente admite que sus "motivos de preocupación aumentan".

De hecho, desde Fedea también se califica como un "variopinto popurrí de argumentos con mucha más carga ideológica que sustancia" las razones que se exponen por los autores del texto para justificar los nuevos gravámenes.

Entre ellas, figura un 'pacto de rentas' que no existe, al contar con la frontal oposición de una de las partes, y que el Gobierno no ha logrado alcanzar con los agentes sociales.

Libertad de empresa

Fedea también pone en el foco que el modo en el que se han diseñado estos tributos temporales atenta contra la libertad de empresa que recoge la Constitución Española.

"La introducción de 'impuestos a la carta' sobre los supuestos beneficios extraordinarios de sectores determinados suele ser mala idea porque atenta contra el principio de igualdad y compromete la seguridad jurídica, que es un ingrediente imprescindible para el buen funcionamiento de una economía de mercado", explica.

Por último, también pone el foco en la decisión del Gobierno de coalición de llevar la norma al Congreso como proposición de ley en vez de proyecto de ley, "lo que hubiera exigido la elaboración de ciertos informes sobre el texto que podrían haber resultado incómodos para el Gobierno".