El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha recomendado a los gobiernos que dejen de intervenir mediante subsidios o bajadas de impuestos para paliar el impacto del encarecimiento de la energía.
En cambio, el organismo aboga porque los gobiernos permitan trasladar completamente el incremento de los costes a los consumidores finales.
El FMI cree que esta medida impulsaría de manera real el ahorro energético y la transición hacia las energías verdes por parte tanto de los hogares como de las empresas.
El argumento del FMI es que no se deben aplicar medidas generalizadas que beneficien a toda la sociedad o el tejido productivo.
"Los gobiernos deben permitir que el aumento completo en los costes de los combustibles se transfiera a los usuarios finales para fomentar el ahorro de energía y el abandono de los combustibles fósiles", ha señalado la institución internacional.
[El recibo de la luz subió un 67% en julio, siendo el segundo más caro de la historia]
Asimismo, el FMI ha expresado la necesidad de que las medidas implementadas tengan un carácter de "alivio específico" en vez de un carácter general.
De este modo, el organismo ha abogado por implementar transferencias para los hogares de bajos ingresos, que son los que más sufren con la subida de la factura energética, en vez medidas dirigidas a fijar controles de los precios.
En este sentido, la institución dirigida por Kristalina Georgieva ha señalado que, hasta ahora, los responsables políticos europeos han respondido al aumento del coste de la energía principalmente con medidas de contención de precios generalizadas, incluyendo subsidios, bajadas de impuestos y controles de precios.
Este es el caso del Gobierno de España. Cabe recordar que desde que se inició el incremento de los precios de la energía a mediados del año pasado, el Ejecutivo ha venido aplicando rebajas fiscales generalizadas de los impuestos que afectan a la factura de la luz.
Subidas de precio
Según ha publicado la institución en un artículo, Europa debe adaptarse a las facturas de importación más altas de combustibles fósiles por los altos costes registrados en la energía desde el año pasado.
Concretamente, la institución señala que los precios mundiales del petróleo se duplicaron y los del carbón casi se cuadruplicaron. Por su parte, el precio del gas natural en Europa subió casi siete veces.
Ajuste necesario
Sin embargo, ha advertido de que impedir el traspaso a los precios minoristas simplemente retrasa el ajuste necesario al 'shock' energético al reducir los incentivos para que los hogares y las empresas ahorren energía y mejoren la eficiencia.
Por otro lado, estas ayudas facilitan que se mantenga además la demanda mundial de energía, lo que provoca que los precios sean más altos de lo que serían de otro modo.
Asimismo, la institución ha recordado el coste cada vez mayor de estas medidas, lo que está reduciendo el ya limitado espacio fiscal de los países. Todo ello en un contexto en el que persisten los altos precios.
Por estas razones, el FMI ha recomendado dar un giro hacia políticas de ayuda "específicas", incluyendo un apoyo a la renta de los más vulnerables, cuya proporción de beneficiarios variaría entre países dependiendo de las preferencias sociales y el espacio fiscal.
Beneficios extraordinarios
Por otro lado, cabe recordar que el pasado miércoles la ONU instó a gravar los beneficios extraordinarios obtenidos por las empresas petroleras y gasistas durante la actual crisis energética.
El secretario general de la institución, António Guterres, declaró que estos beneficios son "inmorales" en el presente contexto. Asimismo, pidió a los gobiernos de todo el mundo que usen la recaudación de estos impuestos para "apoyar a las personas más vulnerables".