La subida de la inflación costará este año 2.666 euros de media por familia en España
Los españoles recurrirán al ahorro de la pandemia para compensar la pérdida de poder adquisitivo provocada por la subida de los precios.
17 marzo, 2022 03:33Noticias relacionadas
La subida de los precios de los carburantes, de los productos más habituales en la cesta de la compra y de los suministros básicos tendrá un coste medio por hogar este año de 2.666 euros si se cumple la previsión de Funcas y 2022 cierra con una tasa de inflación en el conjunto del año del 6,8%.
De momento, esta proyección de inflación es un buen referente a la espera de que otros servicios de estudios y organismos oficiales, como el Banco de España, actualicen sus cálculos y revisen al alza los datos publicados al incorporar el impacto que la guerra en Ucrania está teniendo en la economía española por el encarecimiento de la energía.
La inflación que calcula Funcas se asienta sobre un precio del barril de crudo Brent de 120 dólares y un alto precio del gas por la crisis con Rusia. Pero existe la esperanza de que el coste del petróleo sea algo menor. En los últimos días, la escalada del oro negro ha dado un respiro y este miércoles cotizaba ligeramente por encima de los 100 dólares. No obstante, los analistas no descartan que vuelva a subir, dada la fuerte volatilidad en la que están sumidos los mercados.
En todo caso, en un escenario alternativo que ha dibujado el citado think tank en el que las tensiones en los mercados de la energía se relajaran de forma permanente, la tasa media anual de inflación sería del 5,9%. Y, en este caso, el coste medio por hogar sería de 2.399 euros en 2022.
Es decir, las familias españolas van a tener este año entre 200 y 222 euros menos al mes para gastar en comparación con lo que tenían en 2021, un año que ya golpeó los bolsillos por la subida que experimentaron los precios en el segundo semestre. En España, el sueldo más frecuente se sitúa en torno a 18.490 euros al año (1.540 euros mensuales brutos), según el INE. Y 222 euros representan casi un 15% de esa cantidad con la que tienen que llegar a fin de mes.
En términos agregados, el volumen de la pérdida de poder adquisitivo del conjunto de los españoles oscila entre los 45.000 y 50.000 millones de euros, según Funcas. Son cifras que se aproximan a lo que representa el PIB de países como Panamá o Eslovenia.
Estos datos explican bien el duro mensaje que lanzó este martes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, a los ciudadanos al advertir del "empobrecimiento" que va a suponer para todos la escalada de los precios en España.
Tirar de ahorros
Hay dudas sobre cómo esa pérdida de nivel de vida se trasladará a la economía, ya que para encontrar alzas de los precios similares hay que viajar en el tiempo muchos años atrás, a la década de los 80, cuando España no formaba parte del euro, la composición del tejido productivo era distinta y el nivel de vida de los españoles era más bajo. Además, hay un elemento que va a ayudar a muchas familias (aunque no a todas): el ahorro acumulado tras la pandemia.
El problema es que como han advertido ya numerosos expertos, las familias que más han ahorrado son las que mejor posición económica tienen. Así, los hogares más vulnerables serán los que más sufran en esta coyuntura al tener que pagar más por todos los bienes y servicios básicos sin esa bolsa de dinero 'extra' guardado en los meses de confinamiento de la Covid-19.
"Habrá una pérdida de consumo. Pero es difícil estimarla porque depende de cómo responda la ciudadanía a esta pérdida de poder adquisitivo. Para cubrir los efectos de esa pérdida, algunos españoles optarán por ahorrar menos o por gastar el ahorro guardado y otros optarán por consumir menos", señala a este periódico la economista sénior de Funcas, María Jesús Hernández.
Peor que el resto de Europa
La inflación está golpeando con más fuerza a España que a la media del conjunto de los países de la zona euro. En febrero, en nuestro país cerró en el 7,6% y en el 5,8% en el conjunto de la zona euro.
Hernández explica que las subidas del precio de la energía siempre afectan de forma más negativa a España que al conjunto de las economías del euro. Esto también significa que en un escenario en el que bajen los precios del petróleo y el gas, la inflación en España caerá con más fuerza que en el resto de los países.
De hecho, la inflación subyacente (que excluye el precio de la energía y de los alimentos más volátiles) es casi igual en España (3%) que en el conjunto de la eurozona (2,9%).
Pacto de rentas
El temor ahora es que esta espiral de subidas de precios se enquiste provocando la "espiral inflacionista" que preocupa al Banco de España y al Gobierno.
Desde ambas instituciones se ha pedido a los trabajadores y a las empresas que asuman sacrificios.
"Ni los trabajadores podrán mantener su poder adquisitivo a corto plazo, ni las empresas serán capaces de mantener sus márgenes", advirtió el gobernador, Pablo Hernández de Cos.
Patronal y sindicatos negocian en estos momentos -y con el objetivo de alcanzar un acuerdo antes del 31 de marzo- para la subida salarial. La CEOE llegó a esa negociación con una propuesta de subir los salarios este año un 2,1% y los sindicatos del 5%. Intervino entonces en las conversaciones el Gobierno español para pedir a ambas partes que se aprieten el cinturón.
Subidas de precios
El problema es que hay empresas que ya se están viendo obligadas a subir los precios por el impacto en sus cadenas de producción de las subidas de precios. Este miércoles fue el caso de Inditex -que anunció una subida del 2% de los precios en España y Portugal- o Ikea -que lo hizo a comienzos de este año-. También en la alimentación, Danone anunció subidas de precios en los yogures. Hay que tener en cuenta que el precio de la leche subió en febrero un 8,8% interanual.
Según los últimos datos del INE, el pan ha subido un 6,4%, los huevos un 6,6%, el aceite un 28,1% y la calefacción, alumbrado y distribución de agua otro 51,7%.
Y a esas subidas se suman los carburantes. Repostar gasóleo en las últimas semanas ha costado un 41% más que hace un año y encender la luz ha sido cinco veces más caro.