El PIB de China creció un 8,1% en 2021, el mayor ritmo de crecimiento desde 2011
Destaca que la promoción inmobiliaria aumentó un 4,4%, por debajo del 7% anotado en 2020.
17 enero, 2022 08:51Noticias relacionadas
El crecimiento del producto interno bruto de China se desaceleró al 4,0 % interanual en el cuarto trimestre de 2021, lo que generó un resultado anual completo del 8,1 %. Esta cifra se debe a la vuelta de las restricciones antiCovid y a la recesión del sector inmobiliario.
Según las cifras anunciadas este lunes por la Oficina Nacional de Estadísticas, el número de octubre a diciembre se desaceleró del crecimiento del 4,9% logrado en los tres meses anteriores, alcanzando el nivel más débil desde el segundo trimestre de 2020 empañado por COVID.
Trimestralmente, la economía china creció un modesto 1,6% en el último trimestre de 2021, ya que los brotes esporádicos de coronavirus dieron lugar a estrictos bloqueos que perjudicaron el consumo. Al mismo tiempo, los impagos de crédito de alto perfil por parte de los promotores inmobiliarios chinos, en particular el Grupo Evergrande, socavaron la confianza entre los compradores de viviendas y los inversores inmobiliarios.
Sector inmobiliario
Además, las ventas minoristas totales en el mes típicamente ocupado de diciembre se contrajeron un 0,18% mensual, lo que resultó en un crecimiento promedio de dos años del 3,9%. Esto redujo el sólido crecimiento observado en la primera mitad de 2021, que fue en parte una corrección desde la base baja de 2020.
Asimismo, la desaceleración del sector inmobiliario lastró la inversión en inmovilizado, que creció un 4,9% en 2021. La promoción inmobiliaria aumentó un 4,4%, por debajo del 7% anotado en 2020. La superficie total de edificios comerciales vendidos creció un 1,9 %, a 1.794 millones de m2, inferior al 2,6% de 2020.
Otras cifras de 2021 reveladas el lunes incluyen el índice de precios al consumidor, que aumentó un 0,9%. La tasa de desempleo en las áreas urbanas promedió 5,1%, levemente inferior al 5,6% observado en 2020.
De esta forma, el PIB anual de China estuvo sostenido por una mayor producción industrial, que se expandió un 9,6%. Esto reflejó la política de Beijing de autosuficiencia en el desarrollo de tecnología, que estimuló la producción de vehículos eléctricos, robots industriales, circuitos integrados y equipos informáticos.