Fitch ha valorado de forma positiva los indultos a los líderes del procés, aunque no va a trasladar este paso en una mejora inminente a la nota que concede a la deuda española. La agencia internacional de rating -que tiene su sede española en Barcelona- cree que esta medida de gracia es buena para la estabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, aunque advierte que la independencia de Cataluña sigue siendo un "tema de división" en España.
En una nota difundida este miércoles, los analistas de Fitch consideran que esta decisión del presidente del Ejecutivo se enmarca dentro de la normalización de las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno.
Además, explica que con este paso se va materializando el menor riesgo que supone para la solvencia de España una eventual separación de Cataluña. Sin embargo, al menos por el momento, el indulto no va a permitir a España ganar solvencia frente a los inversores que siguen sus recomendaciones.
La agencia de calificación crediticia explica en su comunicado que este entorno de relaciones "más conciliadoras" entre ambas Administraciones se viene dando desde el arranque de 2020 y ya fue incorporado a la revisión del rating soberano que se hizo el pasado mes.
En ese examen a la capacidad de pagos de España, ya eliminó un punto negativo a su modelo para calibrar el rating de la deuda española debido a la mejora en las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno de España.
Esto es una buena noticia para el Tesoro, dado que los ratings que las agencias de calificación conceden a la deuda de los Estados son una de las bases sobre las que los inversores internacionales asientan sus decisiones de compra de bonos y letras. Así, un país con una nota alta gasta menos en intereses de deuda.
Sin embargo, el aumento de la deuda que ha provocado la pandemia, hizo que esa ligera mejoría no se notara en la calificación que Fitch concedió a España, ya que se introdujo un punto negativo por el aumento del desajuste de las finanzas públicas.
En este momento, la nota que Fitch concede a España es de A- con perspectiva estable y no será revisada de nuevo hasta el mes de diciembre.
Poco eco inversor
El comunicado específico que Fitch ha difundido sobre este asunto llama la atención, dado que es la primera agencia de calificación en pronunciarse a favor de los indultos, aunque sea sin repercusiones en la nota final que concede al bono soberano. Tampoco la banca de inversión ha dedicado demasiada atención a esta medida de gracia que para los inversores internacionales se enmarca en la dinámica interna del país.
Pero en todo caso, es un posicionamiento que está en línea con el manifestado por el Cercle d'Economia o por Foment del Treball, así como por algunas entidades privadas, entre las que figura Sabadell.
No ocurre lo mismo con la CEOE, donde hay división de opiniones sobre la pertinencia de estos indultos y no existe en este momento un posicionamiento oficial, después de que su presidente, Antonio Garamendi, se disculpara por hablar sobre este asunto en favor de la normalización.
Legislatura y Presupuestos
Fitch considera que los indultos dan aire a Pedro Sánchez para acabar la legislatura y recuerda que la coalición de Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos descansa sobre un acuerdo con ERC, entre otros.
En este contexto, espera que "ayuden a aprobar la legislación clave (incluidos los Presupuestos de 2022) y refuercen la estabilidad del Gobierno".
Sin embargo, aunque afirma que los indultos son la prueba del "menor riesgo que implica ahora Cataluña" para la deuda soberana española también se hace eco de la división social que genera este asunto y de la falta de acuerdo entre Gobierno y oposición.
Recuperación y deuda
En todo caso, cree que la "estabilidad" ayudará en un entorno de "recuperación económica" en el que los programas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia deberían impulsar el crecimiento económico del país, añade Fitch en su nota.
Esta agencia prevé que el PIB español crecerá un 6% este año (medio punto menos de lo esperado por el Gobierno) y un 6,6% en 2022, lo que permitiría a España recuperar la riqueza previa a la pandemia en el tercer trimestre del próximo año.
Sin embargo, según sus proyecciones, la deuda subirá este año al 120,6% del PIB y el próximo año seguirá en el 117,6%, lo que -según recuerda- representa el doble de lo que sus calificaciones suelen contemplar para un Estado con una nota de 'A'.