A las puertas de que llegue un escenario en el que haya un excedente de vacunas, la CEOE cree que ha llegado el momento de empezar a plantear con más fuerza la incorporación de las mutuas de trabajo y los servicios médicos de las grandes empresas al plan de vacunación.
Con sus profesionales vacunando, se podría acelerar un 30% la gestión de las vacunas, según los cálculos aportados por el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en un desayuno del Club Diálogos para la Democracia con el título La España postcovid.
"Dentro de poco, va a haber un exceso de vacunas. Esto lo vamos a vivir y los economistas en esta crisis hemos dicho que la medida económica más importante es que todo el mundo se ponga la vacuna", ha afirmado Garamendi.
Las empresas ya se pusieron a disposición del Ministerio de Sanidad para colaborar en la vacunación de los trabajadores el pasado enero, siendo todavía Salvador Illa ministro. Sin embargo, la escasez de dosis dejó en stand by esta petición de los empresarios.
Después, el pasado mayo, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la patronal de las mutuas AMAT y la Fundación CEOE firmaron un acuerdo de colaboración público privada para que las mutuas empezaran a vacunar.
Ahora, como ha recordado Garamendi, hay países que ya tienen un excedente de vacunas y va a ser posible acelerar este proceso.
En España, hay 1.500 mutuas, repartidas por todo el territorio, con 15.000 sanitarios. A estos efectivos se suman los servicios médicos de las grandes empresas, que también estarían dispuestos a participar en el proceso. De hecho, las mutuas ya vacunan a trabajadores, liberando recursos así a la Sanidad pública.
Más trabajo presencial
A lo largo de este foro, Garamendi también ha comentado otros asuntos, como el teletrabajo.
El presidente de la CEOE ha defendido "readaptar el teletrabajo" y la vuelta a las oficinas, que ha vinculado con la "seriedad" y con el aprendizaje de los jóvenes.
"Las empresas quieren trabajo presencial. Lo digo con claridad", ha afirmado antes de decir que "trabajo es trabajo" y la "flexibilidad es flexibilidad".
Además, ha reconocido su preocupación por la reforma laboral, que ha vuelto a calificar de "contrarreforma ideológica".
El líder de la patronal ha dicho que se sentarán en la mesa de negociación cumpliendo con el espíritu del diálogo social sin ver "para qué habría que sentarse".
En su opinión, España tiene que abordar con más urgencia la mejora de la formación para reducir la precariedad laboral y ha advertido que "la ley no crea empleos".
Pensiones e inflación
También se ha referido a la reforma de las pensiones que acaba de pactar con sindicatos y Gobierno para explicar que ese acuerdo se enmarca en lo que legítimamente ha puesto sobre la mesa el Pacto de Toledo.
Sin embargo, ha reconocido que a los empresarios hubieran preferido no volver a ligar las pensiones al IPC en un escenario en el que se espera que suba la inflación.
El representante del mundo empresarial sí se ha mostrado alineado con la separación de fuentes que plantea la reforma de las pensiones para que la caja deje de financiar "cosas que poco tenían que ver" con las pensiones.
Además, ha explicado que le hubiera gustado más pactar toda la reforma en conjunto, pero ha aclarado que es el Gobierno el que marca la agenda de esta negociación que continuará en los próximos meses para abordar temas controvertidos, como la cotización de los autónomos por sus ingresos reales.
Defensa de los sindicatos
Sin volver a entrar en el tema de los indultos -subrayando que "son los políticos los que deben hablar de política"- , el presidente de la CEOE ha defendido el papel de los sindicatos por su papel en la paz social y también su modelo de financiación.
"Los sindicatos están en la Constitución y hacen un trabajo que es el diálogo social y tiene sentido que sean financiados por la Administración".
En este punto, ha recordado que la patronal renunció a esta fórmula de ingresos hace años y ahora solo recibe pagos por programas concretos en los que hace un trabajo.