La receta andaluza para la aeronáutica: ampliar actividad tradicional y más tecnología
Andalucía ha abogado por un tratamiento integral de la industria nacional que contemple la singularidad andaluza y garantice los centros de trabajo.
20 julio, 2020 04:03Noticias relacionadas
La cuenta atrás para determinar el futuro de la industria aeronáutica en España ha comenzado. La arrastrada crisis de Airbus, agravada por el impacto de la pandemia del Covid-19, ha provocado que los cimientos del sector se desestabilicen poniendo en juego el futuro de miles de trabajadores directos e indirectos.
Con esta situación, todos los implicados se han puesto manos a la obra. Airbus, empresas auxiliares, trabajadores, sindicatos y administraciones. Precisamente, la Junta de Andalucía ha sido una de las que ha puesto su granito de arena aportando su Estrategia Aeroespacial de Andalucía 2027. La región ha sido la primera en España que ha puesto en manos de los agentes del sector la elaboración de este decálogo.
El documento, coordinado por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta, presenta las principales líneas estratégicas para mejorar la competitividad de la industria. Finalizado el periodo de consulta pública, pretende planificar y ejecutar actuaciones públicas a desarrollar hasta 2027 en este sector.
Con un volumen de facturación superior a los 2.530 millones de euros y unos 15.931 puestos de trabajo directos, Andalucía ha señalado como medidas de acción la apuesta por la competitividad de las áreas tradicionales a través de la digitalización y la incorporación de tecnologías avanzadas en los procesos de fabricación.
Igualmente, el Gobierno andaluz ha abogado por diversificar la actividad, muy centrada en la fabricación de aeroestructuras, y una mayor presencia de la industria andaluza en actividades y productos de alto valor añadido. También se fija como prioridad el desarrollo de nuevos negocios como aeronaves sin tripulación y sus aplicaciones o el incremento de la internacionalización del negocio para llegar a otros mercados y clientes.
La estrategia andaluza también pasa por reforzar la inversión del sector en I+D+i, para incentivar la diversificación de productos, mercados y clientes. Con ello, el documento aboga por el desarrollo de negocios de servicios aeronáuticos ante el importante músculo que tiene Andalucía o el entrenamiento de pilotos.
La participación de la industria andaluza en nuevos programas europeos de la defensa y el espacio, la mejora de la calidad del empleo o el fomento de la colaboración público-privada son otras de las propuestas realizadas con la colaboración de la Consejería de Hacienda, Industria y Energía y con el conjunto de agentes que intervienen en esta industria.
Trasladadas al Gobierno central
Esta semana el consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Rogelio Velasco, ha trasladado al secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, Raúl Blanco, dicho documento y otras recomendaciones para asegurar el reflote del sector dañado por la crisis del Covid-19.
Entre las propuestas, el titular andaluz ha sugerido un tratamiento integral de la industria nacional que contemple la singularidad de Andalucía. Todo ello asegurando el mantenimiento de los centros de trabajo y la actividad productiva y del empleo mediante un proceso negociado.
Igualmente, la comunidad ha señalado que la principal debilidad de la industria es la ausencia de un Plan Estratégico Nacional. “Es imprescindible porque los tres niveles de actuación –europeo, nacional y regional– son sucesivos y complementarios”, ha dicho el consejero.
Con ello, la propuesta andaluza consta de dos actuaciones diferenciadas: un plan de choque a corto plazo con medidas directas para las empresas del sector aeroespacial y las empresas aéreas y la elaboración del Plan Estratégico Nacional Aeroespacial, con el horizonte temporal 2021-2027.
Estas dos iniciativas deberían incluirse en el Plan de Recuperación y Resiliencia que España presentará a la Unión Europea para acceder a la financiación del Plan de Recuperación Europea, ya que su objetivo ha de ser impulsar la digitalización, la I+D para la reducción de emisiones, la formación y la autonomía estratégica de las cadenas de valor europeas.
Los sindicatos temen la caída de la industria auxiliar
Desde UGT, sindicato presente en Airbus, han dibujado el oscuro futuro que le espera a Airbus y, como consecuencia, a la industria auxiliar. Temen que caigan “en cascada” todas las empresas de la cadena de suministro de la industria ante la “nefasta” merma del sector.
Incertidumbre y preocupación son las palabras que más repiten los trabajadores de las plantas de Airbus ante la negociación con la empresa. En este sentido comparten la idea de la Junta de un plan de futuro para el sector así como la toma de medidas sociales para compensar los daños ya hechos.
Para escenificar su rechazo al ajuste presentado por el grupo, los sindicatos han organizado una manifestación este próximo 23 de julio, día en que los trabajadores de la compañía y el sector en su conjunto están convocados. Han advertido que si la compañía no retira el plan de despidos se celebrará una segunda manifestación en septiembre.
El sector en cifras
El sector andaluz está compuesto por 129 empresas y está localizado principalmente en las provincias de Sevilla (94 compañías) y Cádiz (25 compañías), contando Málaga, Córdoba, Jaén y Huelva con diez, tres, dos y una compañía, respectivamente. Contribuye con un porcentaje creciente al PIB andaluz, alcanzando el 1,57% en el año 2018.
Atendiendo a su actividad principal, destacan empresas de actividades mecánicas y utillaje (35 empresas), de ingeniería y consultoría (29), servicios (23), material eléctrico y electrónico (11), ensayos (11), montajes (10), aviación general (4), materiales compuestos (3), tractoras (2) y espacio (2).
La mayor parte del sector está dedicada a las aeroestructuras (47%), los servicios suponen un 38%, un 1% corresponde a motores, un 6% a equipos y sistemas, mientras que el espacio apenas alcanza el 1%. La alta cualificación caracteriza al empleo que genera, ya que el 36,1% de los empleados son titulados superiores y el 48,9% operarios cualificados.