Emprender siempre es una aventura. Es una apuesta que, en muchas ocasiones, compromete el patrimonio y supone un riesgo para las finanzas personales. La satisfacción de ver una idea propia en marcha y siendo rentable es especial pero en los comienzos es fácil sentir vértigo ante la incertidumbre.
Pensar un plan de negocio y ejecutarlo exige una extraordinaria dedicación y, sobre todo, mucho trabajo. Es fácil que el emprendedor se enfrente a situaciones inéditas de diversa índole como los aspectos legales, la contratación de proveedores, etc. Pero lo más delicado al dar los primeros pasos como empresario es la financiación, un aspecto clave que puede marcar la diferencia a la hora de alcanzar el éxito.
A un país siempre le viene bien que estos negocios tengan éxito porque generan riqueza y empleo. De hecho, estas pequeñas empresas constituyen el grueso de la economía española: según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las PYMES suponen el 93% de las sociedades en nuestro país y generan más de diez millones y medio de puestos de trabajo (datos a diciembre de 2019).
Pero fomentar el emprendimiento, y especialmente el de los jóvenes, requiere no solo de la voluntad de éxito o del respaldo de las administraciones públicas. Tan importante o más es contar con un respaldo económico que aporte seguridad para que el esfuerzo inicial pueda concentrarse en desarrollar las ideas, sin más preocupaciones. En este contexto, entidades como Unicaja Banco han dado un paso adelante en la promoción de la primera empresa y de las startups y han creado soluciones de financiación para estos emprendedores.
Soluciones para fomentar el emprendimiento
Esta línea de productos pensada para ellos incluyen los microcréditos y el Préstamo Primera Empresa. Los primeros sirven para financiar hasta el 90% de la inversión para el proyecto. Entre sus ventajas están el competitivo tipo de interés fijo y la posibilidad de devolución en un amplio periodo de amortización con carencia, algo que sin duda es un alivio de cara a los primeros meses del negocio, una etapa clave para consolidar el plan.
El Préstamo Primera Empresa, por su parte, sirve para financiar hasta el 80% de la inversión con facilidades de amortización y a un tipo de interés variable que, bajo determinadas condiciones, permite ventajas financieras. Es un préstamo con garantía personal para jóvenes emprendedores que reúnan las condiciones necesarias para la viabilidad de la iniciativa.
Además de estas líneas de financiación más enfocadas a los primeros pasos del proyecto, Unicaja Banco también tiene soluciones para los negocios que ya estén en marcha. Es útil porque toda empresa puede necesitar en un momento dado una inyección de liquidez adicional para hacer frente a imprevistos o pensando en crecer. En esta línea también se ofrecen soluciones para la gestión de la cartera de clientes y proveedores.
La Cuenta de Crédito para Pagos y la Gestión de Pago a Proveedores (Confirming) son dos de estas soluciones: sirven para abonar nóminas, seguros sociales e impuestos y en sus vertientes de gestión y financiación, respectivamente. A ellas se les une el leasing mobiliario e inmobiliario para las primeras inversiones en activos fijos, que proporcionan ventajas fiscales.
Unicaja Banco también pone a disposición de los jóvenes emprendedores su servicio de asesoramiento Unicomex, especializado en el negocio internacional. Este instrumento permite optimizar costes y ofrecer herramientas para gestionar las finanzas de la empresa que alcanza este ámbito, como créditos documentarios y seguros de cambio.
Esta cartera de servicios y de productos están pensados para jóvenes emprendedores. Por eso se ofrecen de forma vinculada a los acuerdos de colaboración que Unicaja Banco mantiene con distintas organizaciones y asociaciones de jóvenes empresarios y con instituciones.
Banca digital: cuando el tiempo es oro
Este énfasis de Unicaja Banco en las herramientas que faciliten el arduo proceso de poner en marcha y gestionar un negocio viene acompañada de una clara apuesta de la entidad por el entorno digital. Esta apuesta se traduce en una aplicación de banca digital que dispone de una amplia, variada e innovadora gama de funcionalidades para la gestión comercial, así como servicios profesionales de alto valor añadido.
En general, poder controlar las cuentas a través de una aplicación para móvil no es únicamente una cuestión de comodidad sino que, para un empresario, se traduce en un ahorro de tiempo que permite enfocarse en la actividad diaria y, en definitiva, ahorrar dinero también. Se evitan desplazamientos y la agilidad de este sistema permite operar con rapidez en caso necesario. Unicaja Banco ofrece en este ámbito digital la gestión de cobros y pagos a proveedores y clientes, facilidades de financiación mediante Unicaja Confirming y/o Leasing, instalación de terminales de punto de venta, tarjeta e-Business o el Plan Cero Profesional Autónomos y Empresas, con cero comisiones.
En paralelo a estos productos para el día a día, Unicaja Banco también desarrolla programas de educación financiera para emprendedores y empresarios a través de distintas vías, como el Proyecto Edufinet, llevado a cabo junto a la Fundación Unicaja.
Esta mirada al aspecto formativo completa la concepción integral de la actividad empresarial para los jóvenes que deciden poner en marcha y hacer rentable una idea. Ahora, con un respaldo a la altura.