El grupo francés PSA fabricará a partir de este año en su planta de Villaverde, en Madrid, el modelo que sustituirá el C4 de Citroen, y que contará también con una versión eléctrica.
El anuncio lo hizo este jueves la hasta ahora directora general de la marca Citroen, Linda Jackson, a la que el consejero delegado de PSA, Carlos Tavares, ha encargado una nueva misión para clarificar y afirmar la diferenciación de las marcas del grupo.
En una conferencia con periodistas tras la presentación de los resultados comerciales de 2019, Jackson se limitó a destacar que se tratará de un coche totalmente nuevo, pero no quiso dar detalles sobre los volúmenes previstos en Villaverde.
En noviembre pasado, la empresa ya había avanzado que el ensamblaje en esa factoría de un nuevo modelo llegaría en el verano de 2020.
PSA se ha embarcado en un proceso de transformación de su gama, en línea con las exigencias europeas de reducción de la contaminación, con el objetivo de proponer de aquí a 2025 una versión electrificada para todos sus modelos.
Ya ha lanzado diez coches con versión eléctrica o híbridos enchufables, a los que se deben añadir otros 13 de aquí a finales de 2021.
Tras el descalabro de los últimos años de las motorizaciones diésel por el endurecimiento de la normativa sobre emisiones contaminantes, Jackson reconoció que no tiene "ni idea" de cuál va a ser la evolución este año, que depende de factores externos, en particular lo que hagan los gobiernos y el comportamiento de la opinión pública.
Añadió que su estrategia consiste en ofrecer toda la paleta de posibilidades para que sea el consumidor el que decida si opta por un vehículo de gasolina, gasóleo o eléctrico y mejorar la eficiencia de los motores de combustión.
El pasado año, Citroen matriculó 992.825 vehículos en el mundo, un 5,1 % menos que en 2018, por el descalabro en China y el sudeste asiático, la salida de Irán por las sanciones estadounidenses y el pinchazo de mercados clave de Latinoamérica como son Argentina y Chile por motivos económicos y políticos.