Madrid, 11 dic (EFECOM).- El presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam), Raúl Palacios, ha pedido este miércoles que se compense a los concesionarios por las inversiones realizadas y no amortizadas y por el coste de los despidos derivados de su menor actividad por la competencia de los canales digitales.
Durante un encuentro informativo, Palacios ha reclamado que las relaciones entre los fabricantes de automóviles y los distribuidores se ajuste a la nueva era digital.
En su opinión, "no se puede prohibir" al fabricante el modo en el que quiere vender sus vehículos pero "sí se debería compensar a la red comercial por las inversiones no amortizadas y por el coste de despido del personal que acarrea prescindir de ciertos canales de venta".
Por ello, Palacios ha pedido una regulación que proteja a ambas partes.
Puesto que en España no existe una normativa específica que regule los contratos de distribución de vehículos, sino que se depende de la regulación comunitaria, que expira en mayo de 2023, Ganvam ha trasladado a Bruselas la necesidad de que la norma tenga continuidad más allá de esa fecha.
En esa línea, Ganvam impulsa en Bruselas un marco regulatorio que permita el acceso abierto de concesionarios y talleres a los datos que generará el coche conectado.
Según Palacios, la patronal defiende una plataforma "abierta, segura y libre", y no que la vía de acceso a esos datos sean los servidores de las propias marcas.
"Si toda la cadena de valor maneja información transparente sobre los patrones de consumo se estará favoreciendo una mayor oferta de servicios y por tanto precios más competitivos, lo que en definitiva siempre es una ventaja para el consumidor", ha dicho el presidente de Ganvam.
Con respecto a 2020, Palacios ha destacado que es el año en el que el coche eléctrico "tiene la oportunidad de despegar, siempre y cuando se incentive la demanda".
Palacios ha señalado que la obligatoriedad de achatarrar un coche para poder acogerse al Plan Moves "funciona muy bien cuando se aplica a los motores de combustión tradicional, pero no con los coches eléctricos" porque las empresas, que son las que más compran ese tipo de automóviles, no disponen de modelos con suficiente antigüedad.
Como solución ha destacado el caso de Cantabria, donde se ha ampliado el Plan Renove a los vehículos de ocasión subvencionando la compra de coches de bajas emisiones tanto convencionales como híbridos y eléctricos.