Málaga, 11 dic (EFECOM).- El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) ha aportado unos 4.000 millones de euros en 2019 para mejorar la infraestructura de países en desarrollo, como Turquía, Mongolia y otros de la antigua Unión Soviética.
El BERD es una institución internacional financiera, que cuenta con 70 miembros, que invierte en proyectos sostenibles de mercados de capitales y cuyo propósito es ayudar con la transición y el impacto de las economías.
El director de Política de Infraestructura y de Preparación de proyectos del BERD, Matthew Jordan-Tank, ha asegurado a Efe que la organización busca "soluciones eficientes" que mejoren la calidad de los servicios públicos y de los usuarios y que creen "un impacto positivo" a largo plazo.
Jordan-Tank ha participado este miércoles en Málaga el I Foro de Liderazgo de Infraestructura Estratégica de Europa, Eurasia y la Región Sur y Este del Mediterráneo para exponer las iniciativas del BERD, que cuenta con 90 proyectos, entre los que destaca una inversión en energía solar de placas fotovoltaicas en Egipto.
Otos proyectos son de energías renovables, como los que se han implantado en Turquía y Polonia, y de urbanizaciones, en los que se intenta mejorar la calidad de las aguas y el tratamiento de aguas negras.
En el sector de transporte, BERD ha financiado la mejora de las líneas de metro de Estambul (Turquía), con una cuantía que asciende a 200 millones de euros.
El Banco de Desarrollo invierte entre 9.000 y 10.000 millones en diversos sectores, como industria, agricultura e instituciones financieras, según el director de Política de Infraestructura.
El BERD invierte en países de Europa Central, África, Oriente Medio y en Mongolia, y otros como España, que posee "entre un 3 y 4 por ciento" de sus acciones, aportan dinero a esta entidad aunque no lo hacen de forma continua, ha asegurado Jordan-Tank.