El Gobierno de Cataluña ha derogado este martes un decreto de 2009 que dificultaba el desarrollo de las energías renovables en la comunidad y al mismo tiempo ha hecho varios cambios legales para poder tramitar pequeños parques eólicos y fotovoltaicos en 13 meses y agilizar su implantación.
La derogación de este decreto era una demanda histórica del sector, y el Govern ha aprovechado el nuevo decreto ley para introducir cambios en la ley de urbanismo de Cataluña, que actualmente tiene una potencia eólica de unos 1.286 megavatios (MW) y de 300 MW en fotovoltaica.
La consejera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, ha explicado que región tenía "una especie de corsé" que frenaba la implantación de renovables, y que por esa razón se ha eliminado el llamado mapa eólico, que obligaba a que cualquier parque mayor de 10 MW se instalara en las llamadas Zonas de Desarrollo Prioritarias (ZDP).
El nuevo decreto del Govern, que debe ser convalidado en el plazo de un mes por el Parlament, crea un nuevo procedimiento para tramitar parques eólicos y fotovoltaicos de hasta 50 MW -la tramitación de los de mayor potencia compete al Estado-, de forma que el plazo desde la solicitud a la administración al inicio de las obras podrá realizarse en 13 meses.
Para facilitar la tramitación, la Generalitat habilitará una ventanilla única desde la que se procesarán todas las autorizaciones: la ambiental, la urbanística y la energética.
Otra novedad del decreto aprobado este martes es que potenciarán las pequeñas instalaciones destinadas al autoconsumo en zonas urbanas, como las placas fotovoltaicas en las azoteas de los edificios, que podrán tramitarse con facilidad siempre que la altura de las instalaciones no se eleve más de un metro sobre el límite de remonta del edificio.