Fernando Arroyo León
Dos Encuentros (Ecuador), 14 nov (EFECOM).- El proyecto minero Fruta del Norte, situado en el sureste de Ecuador y considerado entre los mayores depósitos de oro del mundo, inició hoy su producción en el sector de Dos Encuentros, en el cantón Yantzatza de la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, cerca de la frontera con Perú.
En una ceremonia especial efectuada en la misma mina, la gigante canadiense Lundin Gold inauguró la mina y dio inicio a la producción de barras de doré y de concentrado de oro y plata.
La ceremonia de la inauguración de la producción de Fruta del Norte contó con la participación del vicepresidente ecuatoriano, Otto Sonnenholzner, del ministro saliente de Energía, Carlos Pérez, y del secretario particular de la Presidencia, José Augusto Briones, entre otras autoridades.
Asimismo, participaron autoridades de los gobiernos locales de la provincia y representantes de accionistas y de los bancos de inversión que han participado en la financiación del proyecto.
La minería en Ecuador, una actividad nueva en el país que se ha abierto camino en la economía nacional con mucho brío, es cuestionada por grupos ambientalistas y de indígenas que la consideran como nociva para el medio ambiente, aunque las autoridades la ubican como prioritaria para el desarrollo nacional.
Fruta del Norte y su vecina Mirador, desarrollada por el consorcio chino Ecuacorrientes, son las dos minas más grandes del sureste de Ecuador, país que también cuenta con otras zonas de gran potencial minero en provincias como las andinas de Imbabura y Azuay, así como la costera de Esmeraldas.
El proyecto hoy inaugurado es la primera mina de oro subterránea a gran escala en la que la firma Lundin Gold ha invertido más de 1.000 millones de dólares.
Fruta del Norte cuenta con reservas calculadas en 5 millones de onzas de oro y tendrá una producción anual promedio de 310.000 onzas durante los 15 años de vida útil de la mina.
En los últimos dos años, la empresa canadiense ha construido más de 10 kilómetros de túneles subterráneos que llevan al yacimiento, la planta de procesos, sistemas de manejo de agua y una línea de transmisión eléctrica de 42 kilómetros de extensión.
"Estamos orgullosos de inaugurar Fruta del Norte el día de hoy. Es el esfuerzo colectivo de todos nuestros equipos que nos ha permitido llegar a este momento", aseguró en la ceremonia Ron Hochstein, presidente y director ejecutivo de Lundin Gold.
Añadió que este proyecto se mantendrá como uno de los aliados más importantes de la zona, pues se estima que durante los próximos 15 años contribuya con unos 1.000 millones de dólares en impuestos.
Hochstein fue enfático al señalar que su compañía se ha propuesto efectuar un trabajo reforzado en la seguridad industrial, en el cuidado del ambiente en esa zona selvática de la región amazónica ecuatoriana y en el respeto a las comunidades asentadas en el entorno del proyecto.
Para el ejecutivo canadiense, Fruta del Norte prevé proyectarse como un ejemplo de la llamada "minería responsable" en Ecuador y como muestra de lo mejor de la "minería internacional".
Uno de los dueños de la firma, Lucas Lundin, intervino en al ceremonia y recordó que desde el inicio su empresa observó la posibilidad de que el proyecto podía "convertirse en un depósito de clase mundial".
La construcción de la mina, añadió, empezó hace cinco años y que con unos mil millones de dólares de inversión se ha llegado a la fase de producción, un tiempo corto si se considera que otros proyectos, para llegar a esta fase, demoran hasta 25 años.
De su lado, el vicepresidente ecuatoriano aseguró que "esta es una gran oportunidad" para los ecuatorianos y que "no la podemos desaprovechar".
Asimismo, Sonneholzner aprovechó la oportunidad para rechazar la minería ilegal, la cual dijo es una fuente para la generación de otros fenómenos y problemas sociales.
Para él "la minería ilegal es peligrosa" y aseguró que los grupos guerrilleros que operan en otros países del continente, como Colombia, que normalmente se han financiado con el narcotráfico, han buscado otra alternativa en la extracción ilegal de minerales.
"Le hemos declarado la guerra a la minería ilegal" y la principal arma para combatirla es el desarrollo del sector minero legal, reiteró.
El ministro de Energía aseguró, de su lado, que este proyecto "marca una nueva hoja de ruta en la senda del desarrollo económico ecuatoriano".
Pérez señaló que esta industria, durante los 15 años de vida útil, demandará inversiones por 2.700 millones de dólares, y producirá 310.000 onzas de oro y 410.000 onzas de plata.