La inflación interanual en Alemania se situó en septiembre en el 1,2 %
Berlín, 11 oct (EFECOM).- La tasa de inflación interanual en Alemania se situó en septiembre en el 1,2 %, frente al 1,4 % de agosto, amortiguada por los precios de los derivados del petróleo, que se contrajeron un 7,4 %, informó hoy la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
En tanto, el índice de precios al consumo (IPC) no registró variaciones respecto al mes anterior, agrega el comunicado, que confirma los datos provisionales difundidos el pasado día 30.
Los precios de la energía se abarataron entre septiembre de 2018 y 2019 un 1,1 %, con el correspondiente efecto amortiguador sobre la tasa general de inflación.
En agosto, aunque sólo ligeramente, la energía se había encarecido un 0,6 %.
Considerablemente más caros que hace un año resultaron en septiembre la calefacción central y urbana (un 4,7 %, respectivamente) y la electricidad (un 3,9 %), mientras que el gasóleo ligero se abarató un 10,5 % y los carburantes, un 6,7 %.
Sin tener en cuenta el impacto de la energía, la tasa de inflación se habría situado en septiembre en el 1,4 %, sin contar los derivados del petróleo, en el 1,6 %.
Los alimentos se encarecieron en septiembre un 1,3 % interanual, frente al 2,7 % de agosto.
Los consumidores tuvieron que pagar considerablemente más por la carne y los elaborados cárnicos -un 4,6 %- y el pescado, sus derivados y el marisco -un 3,2 %-, mientras que las grasas y aceites se abarataron notablemente -un 13,4 %-.
Los precios para otros bienes subieron en septiembre un 0,6 % interanual.
Entre los productos que se encarecieron figuran los periódicos y revistas (un 5,1 %), el tabaco (un 4,3 %), así como los turismos nuevos (un 2,4 %).
En tanto, otros bienes, en particular los equipos de procesamiento de información y los teléfonos, se abarataron, un 8,9 % y un 5,8 %, respectivamente.
En comparación con los precios de otros bienes, en el sector servicios las tarifas se incrementaron en septiembre notablemente más, hasta el 1,8 % interanual.
Decisivo para el encarecimiento en los servicios fue el aumento de los alquileres de viviendas en un 1,4 %, al constituir uno de los principales gastos del consumidor.
En mayor medida aumentaron las tarifas para el mantenimiento y reparación de vehículos -un 5 %-, de los servicios de instituciones sociales -un 4,9 %-, los billetes de avión -un 4,3 %-, los servicios de peluquería y cuidado corporal -un 3,2 %-, así como los precios de cáterin en restaurantes y cafés -un 2,8 %-.
Algunos servicios resultaron más baratos, como los de educación infantil y primaria -un 4,3 %-.