El Gobierno español ha rechazado enérgicamente el anuncio del Estados Unidos de aplicar a partir del 18 de octubre aumentos arancelarios sobre productos europeos, "que afectan de manera particular a nuestros agricultores", y ha advertido que si Donald Trump no quiere negociar "reaccionará de forma inmediata con firmeza y claridad para defender los intereses de nuestros ciudadanos y empresas".
De hecho, Moncloa ha confirmado que esta misma mañana, el secretario de Estado para la Unión Europea ha convocado al Embajador de EEUU para transmitirle el rechazo frontal del Gobierno a estas medidas. El Ejecutivo ha anunciado además que ha pedido a Europa la activación de ayudas para el sector agrícola y que reforzará la promoción internacional de los sectores afectados, a través del ICEX.
En un comunicado difundido por Moncloa a última hora de este viernes, el Gobierno manifiesta que "ha defendido a lo largo del último año soluciones acordadas, equilibradas y satisfactorias para ambas partes en este caso". Del mismo modo, ha recordado que en unos meses se conocerá la decisión del panel paralelo de la UE en la OMC contra Boeing y el organismo europeo estará en condiciones de aplicar subidas arancelarias a productos estadounidenses por los incumplimientos reiterados de las reglas de la OMC.
"En esta situación, y existiendo dos paneles “cruzados”, el gobierno reitera la voluntad de negociar entre EEUU y la UE para llegar a un acuerdo que evite la imposición de medidas perjudiciales para ambas partes. Los conflictos comerciales, además de ser cortoplacistas, no benefician a nadie y perjudican tanto a productores como a consumidores".
"Contraviniendo el derecho internacional"
El Gobierno ha recordado además que los aranceles anunciados ayer se suman a una lista de medidas adoptadas por la administración norteamericana en el último año contra intereses españoles y europeos, como los aranceles al acero y aluminio, la reactivación de la Ley Helms-Burton "contraviniendo el derecho internacional o la imposición de aranceles a las aceitunas negras españolas".
En este contexto, "el gobierno confía en que en las próximas semanas la administración norteamericana entienda que es necesario un acuerdo para evitar dañar el espíritu de colaboración y entendimiento que caracteriza las relaciones bilaterales en todos los ámbitos".
Aunque advierten que si la Administración estadounidense rechaza la voluntad de diálogo ofrecida por España y por la Unión Europea, "el Gobierno español reaccionará de forma inmediata, con firmeza y claridad, para defender los intereses de nuestros ciudadanos y empresas". Ha agregado además que se activarán todas las medidas legales a su alcance, "dentro del marco multilateral y en estrecha coordinación con la Comisión Europea y sus socios europeos.
En este contexto, el miércoles de la semana que viene el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, viajará a Bruselas, acompañado de la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, para debatir con la Comisión Europea las medidas necesarias y urgentes de respuesta.
Impulso del ICEX y ayudas
En el ámbito comercial, de confirmarse los aranceles, el gobierno pedirá a la Comisión Europea la adopción de acciones inmediatas de respuesta frente a las subidas arancelarias sobre la base del caso DS108 referido a las subvenciones del Foreign Sales Corporations (FSC). En 2004 la OMC otorgó a la UE el derecho de imponer contramedidas por valor de más de cuatro mil millones de euros que nunca fueron aplicadas en toda su extensión.
Además, el Gobierno va a solicitar a la Comisión Europea "de manera inmediata" la movilización de recursos financieros comunitarios en el marco de la gestión de crisis para el sector agrícola, con el objeto de poder atender las medidas necesarias para mitigar los efectos que puedan tener los aranceles sobre el sector productor.
También pedirá la activación del mecanismo de ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva. "Con este mecanismo se da una ayuda por tener almacenado el aceite de oliva, cubriendo los costes financieros y de almacenamiento", dice el Gobierno. También se pedirá la activación de medidas de promoción de la PAC en terceros países para los productos afectados.
Desde ICEX se reforzará también la promoción internacional de los sectores afectados, tanto en el propio mercado de Estados Unidos, como en mercados alternativos de rápido crecimiento y alto potencial.
En el caso de Estados Unidos, que es ya el mercado en el que ICEX realiza un mayor número de acciones de promoción relacionadas con alimentos, vinos y gastronomía, la promoción en ese mercado se centrará especialmente en segmentos de alto valor añadido, "con el objetivo de paliar el impacto que tendrá el alza en los precios de estos productos sobre la demanda de los consumidores estadounidenses".