Barcelona, 28 ago (EFECOM).- La dirección de Iberia ha asegurado que "no se ha opuesto a la creación de un órgano de seguimiento por parte de la Generalitat" en la reunión de mediación que ha tenido hoy con el comité de huelga para evitar los paros del 30 y 31 de agosto del personal de tierra en el aeropuerto de Barcelona, que ha terminado sin acuerdo.

En un comunicado, la compañía recuerda que este miércoles se ha mantenido "una larga reunión de Iberia Airport Services con el comité de huelga de Barcelona" y la mediación de la Generalitat, en la que afirma que se han producido "avances significativos" y se ha estado "cerca de lograr un acuerdo".

La dirección insiste en que "Iberia no se ha opuesto a la creación de un órgano de seguimiento por parte de la Generalitat", pero subraya que, de acuerdo con los servicios jurídicos de la compañía, "no se puede crear una comisión tripartita en la que solo estén representados la empresa, la Mediación y los sindicatos convocantes de la huelga".

Este hecho implicaría, según la compañía, "la vulneración de la libertad sindical al excluir de participar al resto de sindicatos legitimados, miembros de la comisión negociadora del empleo de la compañía, en un nuevo órgano no previsto en el Convenio Colectivo".

"Por consiguiente, al no llegarse a un acuerdo, la huelga no ha sido desconvocada en ningún momento", recalca el comunicado de Iberia.

La compañía dice tener "la mejor disposición para dialogar y negociar, como lo prueban las varias reuniones y mediaciones en las que ha participado" y que "se seguirá sentando" a la mesa de negociación "cuantas veces sean necesarias, con la mejor voluntad de llegar a un acuerdo", al tiempo que pide disculpas "a sus clientes y a las aerolíneas a las que presta servicio".

La Generalitat de Cataluña ha culpado a Iberia del fracaso de la nueva reunión de mediación de hoy en el departamento de Trabajo.

El secretario general de Trabajo de la Generalitat, Josep Ginesta, ha acusado a Iberia de no tener intención de cumplir sus compromisos con los empleados al haber rechazado la propuesta de crear una comisión de seguimiento de los acuerdos laborales con su personal de tierra en el aeropuerto barcelonés.