Las redes inteligentes -el sistema circulario del nuevo modelo energético- se han convertido en la plataforma imprescindible para avanzar hacia una economía descarbonizada, que favorezca la integración de más renovables, la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el autoconsumo.
La digitalización de las redes de distribución eléctrica también ha cambiado la relación entre clientes y productos y servicios energéticos. Esta industria gestiona diariamente un gran volumen de información -generada 24 horas al día, los 365 días del año-, que pone a disposición de sus clientes y ciudadanos -cada vez más conectados- para gestionar y personalizar desde su forma de consumir a sus hábitos, aportando más valor añadido y una experiencia más satisfactoria.
Hoy, entre otras muchas posibilidades, se puede conocer el consumo de energía que realizamos diaria, semanal o mensualmente, realizar comparativas y descargarte la información para analizarla y tomar decisiones sobre como optimizar el uso de la electricidad en casa o en tu empresa.
Controlar el consumo y otras muchas posibilidades
La app y la web de i-DE, la empresa distribuidora de Iberdrola, incluye estas funcionalidades, así como conocer cómo se distribuye el consumo de energía eléctrica y si la potencia contratada es la adecuada y ofreciendo la posibilidad de adaptarla a través de la aplicación con tan solo un click. De esta forma, dota a sus clientes de un mayor control de su consumo, permitiéndoles decidir con su comercializadora el tipo de tarifa que se adapta mejor a su perfil y promoviendo la eficiencia energética.
La app y la web de i-DE van mucho más allá: puedes suscribirte a avisos para estar informado por mensaje de texto o por email de cortes de suministro programados o averías en la red, te permite realizar consultas on-line o programadas al contador, descargar certificados de consumo y lectura, reconectar el interruptor de control de potencia (ICP) ante variaciones en la red, dar de alta un nuevo suministro o, incluso, denunciar un posible fraude.
La aplicación está orientada para un uso personal -el dato siempre es del cliente- pero es una herramienta de gestión muy efectiva también para administradores de fincas, instaladores o asesores que gestionan contratos de otros clientes, previo consentimiento, facilitando las gestiones de servicios energéticos de una comunidad, por ejemplo.
Inversiones en digitalización
Para llegar hasta aquí, i-DE ha realizado una inversión de 2.000 millones de euros en la digitalización de casi 11 millones de contadores inteligentes y la infraestructura que los soporta, adaptando 90.000 centros de transformación en España, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
Este proyecto, uno de los más avanzados del mundo, se ha convertido en motor para la innovación tecnológica y posiciona a la industria nacional -con la colaboración entre empresas eléctricas y fabricantes-, como referente internacional de soluciones digitales escalables a otros países.
Redes y Smart cities
Al despliegue de la red eléctrica inteligente se le asocian otras muchas ventajas, entre ellas, por ejemplo, incorporar la ‘traza neuronal’ de la red para ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
i-DE trabaja con ayuntamientos en España en el desarrollo de un modelo de smart city, centrado en cuatro áreas estratégicas para una ciudad inteligente, que incluyen la movilidad eléctrica, las infraestructuras de redes, la eficiencia en el uso de la energía y la sensibilización ciudadana. La compañía está ampliando las posibilidades de su red inteligente y digitalizada, con inversiones de 600 millones de euros en los próximos diez años, con el objetivo de contribuir a que los principales municipios del país evolucionen en su transición hacia una ciudad inteligente o smart city.
Redes, vehículo eléctrico y autoconsumo
Las redes también van a ser claves para la movilidad sostenible. El informe “Los retos y las necesidades de las redes para el despliegue eficiente de la infraestructura de recarga del vehículo eléctrico” de Deloitte estima una producción de 1,4 millones de vehículos eléctricos en España en el año 2030, lo que conllevaría a unas ventas de este tipo de vehículos de entre de ocho y doce millones en la UE en el mismo año.
Una de las claves de la movilidad sostenible es contar con una red digitalizada y adaptada a las nuevas necesidades. Los expertos aseguran que España cuenta con una red de distribución preparada para dar cabida a la penetración de vehículos eléctricos. No deberían existir, por tanto, problemas para la adopción masiva del coche eléctrico. Las inversiones necesarias rondarían los 1.400 millones de euros, un 4% de la inversión total prevista hasta 2030.
Las redes deben ser también el elemento vertebrador que permita integrar los recursos distribuidos entre las líneas de media y baja tensión. Son una parte activa del suministro y desempeñan un papel fundamental en la interconexión.
Expertos prevén que será necesario conectar más de un millón de instalaciones de autoconsumo en los próximos años, posibilitando al usuario final verter a la red el sobrante de energía que produzca, lo que implica nuevos requerimientos para mantener los requisitos de seguridad del suministro, como nuevos sistemas de protección y reguladores de tensión. Por ello, las inversiones en nuevas tecnologías y en una mayor digitalización van a ser claves para alcanzar esta integración.