Cementos Molins obtuvo un beneficio neto de 50 millones de euros en el primer semestre del año, un 2 % menos que en el mismo periodo de 2018, ha informado este viernes la compañía.

Sin embargo, en términos comparables y a tipos de cambio constantes y sin el efecto de la hiperinflación en Argentina, el beneficio aumentó en un 20 %.

La compañía ha destacado que el buen resultado alcanzado en España se ha visto limitado por la situación del mercado en México y la depreciación del peso argentino respecto al primer semestre de 2018.

Los ingresos del grupo ascendieron a 404 millones de euros, un 6 % más, aunque en términos comparables, la cifra de negocio creció un 19 % respecto al primer semestre de 2018.

Durante los seis primeros meses del año, el ebitda aumentó un 7 % y, en términos comparables, el incremento se situó en el 20 %.

A 30 de junio de 2019, la deuda financiera neta ascendió a 180 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,9 % respecto al 31 de diciembre de 2018.

Durante el primer semestre de 2019, Cementos Molins llevó a cabo inversiones por valor de 45 millones de euros, principalmente en la construcción de la nueva planta de Colombia y en la ampliación de la fábrica de San Luis (Argentina).