La inflación anual en la UE cae al 1,2% en mayo, su cota más baja en un año
La inflación anual en la eurozona cayó al 1,2% en mayo, cinco décimas menos que el mes anterior y su tasa más baja de desde abril de 2018, cuando el indicador se situó en la misma cota, según los datos revisados publicados este martes por la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
Estas cifras confirman que la tasa se aleja del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de conseguir que la inflación se sitúe en cotas próximas pero inferiores al 2% y llegan apenas dos semanas después de que el emisor decidiese retrasar la subida de los tipos de interés -ahora en cotas históricamente bajas- ante la debilidad de la economía.
La tasa anual de la eurozona se había situado en el 2% en mayo del año pasado.
La inflación se situó en el conjunto de la Unión Europea en el 1,6% en mayo, tres décimas menos que en abril y por debajo del 2% marcado en mayo de 2018.
En España, la tasa cerró mayo en el 0,9%, siete décimas inferior al 1,6% registrado en abril y muy por debajo del 2,1% del mismo mes de 2018.
El menor aumento de los precios en la eurozona estuvo motivado por el menor incremento en los precios de la energía, dónde la inflación se situó en el 3,8% frente al 5,3% marcado en abril. En el sector servicios los precios aumentaron un 1%, en comparación con el 1,9 % del mes previo.
Por el contrario, la inflación en el sector de bienes industriales no energéticos aumentó una décima, hasta el 0,3% en mayo, mientras que en alimentación, alcohol y tabaco se mantuvo en el 1,5%.
La inflación subyacente, que excluye el efecto de los componentes más volátiles (energía y alimentos frescos) cayó cuatro décimas con respecto a abril, hasta el 1%.
Este es el indicador clave que observa el BCE a la hora de dirigir su política monetaria y su debilidad en los últimos meses es una de las razones principales que ha dado el emisor en los últimos meses para mantener una política muy expansiva.
De hecho, su presidente, Mario Dragui, abrió este martes la puerta a "nuevos estímulos" que podrían decidirse en las próximas semanas si sigue peligrando el objetivo de aproximarse al 2% de inflación.
"No estamos resignados a tener una baja inflación", dijo Draghi en el foro del BCE en Sintra (Portugal).