Buenos Aires, 7 jun (EFECOM).- El ministro de Hacienda de Argentina, Nicolás Dujovne, afirmó este viernes que el proyecto de crear una moneda binacional con Brasil "no tiene plazo para la puesta en vigencia y llevará mucho tiempo, porque hay que dar muchísimos pasos".
"Sin duda es un proceso largo que requiere antes que los países estemos ordenados", confesó el titular económico del Gobierno de Mauricio Macri en declaraciones radiales desde Fukuoka (Japón), donde participa de la reunión de ministros de Economía del G20, recogidas por la agencia estatal de noticias Télam.
"Así como hizo Europa con el euro, se requiere la aplicación de determinados parámetros para que el proyecto pueda ser exitoso", sostuvo el ministro.
Dujovne recordó que Brasil está actualmente embarcado en un "proceso muy importante", que es la reforma previsional, mientras que Argentina tiene por delante la campaña electoral para los comicios presidenciales de octubre -y las primarias de agosto-, pero señaló que tener la visión de este proyecto es algo que ayuda a "ordenar las prioridades y dar los pasos necesarios".
Este jueves, durante la primera visita oficial del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a Buenos Aires, se conocieron las negociaciones entre ambos países para crear una moneda única y un banco central supranacional que conduzca la política monetaria común.
Según trascendió, durante un encuentro de Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, con empresarios argentinos se hizo referencia al tema, que hasta ese momento se llevaba con bastante reserva.
Dujovne, que encabeza las conversaciones con Guedes, advirtió que para concretar el proyecto se requerirá antes "una convergencia en muchos aspectos, fiscales, tributarios, laborales", entre otros.
"Desde el lanzamiento del Mercosur (bloque que integran los dos países junto a Paraguay y Uruguay) no tenemos un proyecto tan ambicioso entre la Argentina y Brasil, que debe ser discutido en ambos países, pero el primer paso ha sido dado, que es converger en la visión política", añadió el ministro.
En su opinión, una moneda común sería "una manera de promover una mayor estabilidad, un mayor comercio entre ambos países y más crecimiento", ya que Argentina y Brasil, continuó, "están expuestos a los mismos shocks externos".
"Básicamente son países que dependen mucho de sus exportaciones de los bienes básicos, los commodities, cuyas monedas se mueven con una correlación bastante parecida ante los eventos internacionales", reconoció.
Tanto el peso argentino -habituado a una gran volatilidad y depreciado más de un 50 % en el último año- como el real brasileño son dos monedas de mercados emergentes que sufren de forma habitual los vaivenes de la economía internacional y ambos países, en especial Argentina, que lleva en recesión más de un año, registran alta inflación.
"Parte de la cerrazón que tenemos entre ambos países se ha producido cuando están desincronizados los ciclos económicos, un país ha tenido que devaluar su moneda y el otro ha tenido que cerrarse", enfatizó Dujovne, convencido de que Argentina y Brasil tienen que "integrarse más" y abrir más sus economías.