Ferrovial, en consorcio con Aberdeen Standard, BAM, Macquarie y SK E&C, se ha impuesto como oferta preferente para diseñar, construir, financiar, operar y mantener el túnel de Silvertown, en el este de Londres, un contrato que está valorado en cerca de 1.135 millones de euros (1.000 millones de libras).
Está previsto que en los próximos meses se logre el cierre comercial y financiero del proyecto, cuya concesión tendrá una duración de 25 años desde el fin de las obras, según ha explicado Ferrovial.
El organismo encargado de los transportes de Londres, que abrió la licitación del proyecto hace tres años, comenzará a pagar cuando el túnel este operativo.
El proyecto, que conectará la península de Greenwich y el distrito de Silvertown, incluye el diseño de dos túneles gemelos de 1,4 kilómetros bajo el río Támesis y de las rampas de acceso de 0,6 kilómetros de longitud.
El nuevo túnel, la primera infraestructura que se construye para cruzar el Támesis desde 1991, permitirá multiplicar por seis la oferta de transporte público en esta área del río.
En concreto, conectará la ribera sur del río Támesis, desde el acceso al túnel de Blackwall, con la ribera norte, en la glorieta Tidal Basin, en Silvertown, reduciendo la congestión en esta zona de Londres.
El túnel estará ubicado en la ampliación de la zona de bajas emisiones (ULEZ) y, a partir de octubre de 2021, aquellos vehículos que no cumplan los estándares de emisiones establecidos deberán pagar una tarifa adicional por usar la infraestructura.
Se prevé que en el área de influencia del túnel de Silvertown la población aumente en 650.000 personas y que se creen 286.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2036.
La nueva infraestructura constituirá una alternativa al túnel de Blackwall -que ya tiene 122 años- y se espera que mejore el tráfico bajo el río Támesis y las conexiones de los Docklands y el este con el sureste de Londres, al tiempo que mejora las conexiones por transporte público entre ambas orillas del río ya que el túnel dispondrá de un carril bus por sentido.
Actualmente, solo hay una línea de autobús que cruza el río Támesis en el este de Londres, debido a la falta de infraestructuras.