Madrid, 30 may (EFECOM).- Los menores precios de la electricidad y de los combustibles en mayo han provocado que la tasa de inflación se haya rebajado hasta el 0,8 % interanual frente al 1,5 % que registró en abril, aunque también ha incidido la caída de precios del sector servicios tras la Semana Santa.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este jueves el indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) que se ha reducido siete décimas en tasa interanual respecto a abril, cuando se aceleró impulsado por los precios de los paquetes turísticos.
En este comportamiento ha destacado la bajada de los precios de la electricidad frente al aumento registrado en mayo de 2018 y también los menores precios de los carburantes.
De confirmarse el indicador adelantado del IPC el próximo 12 de junio, la tasa de inflación de mayo sería la más baja desde enero de 2018, cuando fue del 0,6 %.
En tasa mensual, el IPC de mayo se situó en el 0,2 % frente al 1 % del mes anterior.
La inflación interanual inició el año en el 1 % y encadenó tres meses consecutivos de ascenso hasta alcanzar el 1,5 % en abril y la tendencia general desde mayo de 2018 ha sido descendente, ya que ha ido reduciéndose desde tasas del 2,3 % hasta niveles del entorno del 1 %.
La economista sénior de Funcas María Jesús Fernández se ha mostrado, en declaraciones a
"Puede ser algo puntual derivado de factores transitorios. Habrá que esperar al desglose del dato", incide tras explicar que en esta caída también ha influido la bajada de los precios del sector servicios que habían subido con la Semana Santa.
No obstante, Fernández considera que hay que acostumbrarse a tasas de inflación bajas y no tanto a los objetivos del 2 % que marcan los bancos centrales y que "tienen mentalidad del siglo XX y no del siglo XXI".
La analista de Funcas no cree que esta disminución de la inflación sea una alerta de que la economía española se puede estar ralentizando y recuerda que la inflación subyacente sigue estable y no hay "indicio de caída de la demanda".
En el mismo sentido, coincide Diana Posada de Analistas Financieros Internacionales (AFI), que descarta cualquier vinculación de esta baja inflación a una desaceleración económica.
"Todo lo contrario. Esto es un impulso para las rentas de las familias ya que en términos reales los salarios crecen por encima de la inflación y las rentas están mejorando y creciendo. Los indicadores de consumo están yendo muy bien, no vemos ninguna desaceleración", recalca.
Posada afirma que la tasa de inflación de mayo está en línea con las previsiones de AFI, que sitúa el IPC a finales de año ligeramente por debajo del 1 %.
En sentido contrario, el profesor de Economía de Esade Juan Ignacio Sanz ha alertado a EFE de que la disminución del IPC en tasa intermensual hasta el 0,2 % en mayo puede ser un reflejo de la ralentización económica que auguran organismos internacionales y ha avisado de que la inflación subyacente debería coger "tono" y acercarse al objetivo del 2 % que marca el Banco Central Europeo ya que sería síntoma de "economía sana".
"Probablemente se confirman los mensajes que hasta diciembre de 2018 nadie quería ver", avisa. También señala la gran dependencia de los componentes energéticos y la llegada del calor en mayo, que ha provocado una disminución de los precios de la electricidad ante su menor consumo.
UGT valora esta moderación del "coste de los elementos básicos" pero lamenta que "esto no signifique que baje el coste de la vida" e insiste, en un comunicado, en la necesidad de subir los salarios y llegar a un salario mínimo de 1.000 euros en 2020.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona euro- se situó en mayo en el 0,9 %, siete décimas menos respecto al mes anterior.EFECOM
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(infografía)