American Airlines (AA), la aerolínea internacional con más vuelos a Cuba, reafirmó este miércoles su intención de seguir ampliando conexiones con el país caribeño a pesar del endurecimiento del embargo y las restricciones de viaje anunciadas por Estados Unidos.
El Gobierno de Donald Trump activó el pasado 2 de mayo el título III de la ley Helms-Burton, que permite a estadounidenses demandar a empresas que operen en terrenos o inmuebles en Cuba expropiados, tras la Revolución de 1959, como los aeropuertos en los que prestan servicio AA y otras más de 40 aerolíneas de diversos países.
"Se está estudiando a nivel de impacto, pero en este momento nuestro enfoque es apostar por el mercado cubano a largo plazo y continuar nuestras operaciones, que siguen creciendo", indicó hoy a Efe en La Habana el director de operaciones de la compañía en Cuba, Ramón Jiménez.
Jiménez representa a la aerolínea estadounidense en el Día de la Aviación en Cuba, un evento en la capital del país caribeño que forma parte de la agenda de jornadas de trabajo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés).
El director de operaciones destacó que, desde mayo, American Airlines ofrece una conexión entre Miami (EEUU) y la ciudad oriental de Santiago de Cuba, en junio establecerá una segunda entre Miami y Santa Clara, y desde julio agregará un sexto vuelo diario entre Miami y La Habana.
La apuesta de la aerolínea estadounidense por Cuba contrasta con la política restrictiva de Trump, que además de aplicar el citado artículo III anunció próximas restricciones de viaje con el objetivo de acabar con las visitas de estadounidenses a la isla que no sean por motivos familiares.
Sobre la posibilidad de una reducción de la demanda de vuelos, el representante de AA se mostró cauto: "no tenemos conocimiento exacto de cuáles serían las ramificaciones, está bajo estudio", alegó.
Por su parte, la IATA confía en que las restricciones de Estados Unidos no reviertan la tendencia al alza del número de vuelos desde y hacia Cuba, que podrían seguir creciendo hasta el punto de "más que triplicarse" en las próximas dos décadas, según indicó a Efe su vicepresidente regional para América, Peter Cerdá.
"A nivel político esperemos que esas barreras que se están imponiendo se puedan solucionar, porque al final no solo hacen daño a Cuba sino a todos los pasajeros que quieren venir, y tiene un efecto para las compañías aéreas globales", declaró.
Un total de 46 aerolíneas operan en 13 aeropuertos en Cuba, transportando a 9,6 millones de pasajeros en un total de 72.000 vuelos cada año que incluyen conexiones con 44 destinos de 26 países, según datos ofrecidos el miércoles por la IATA.
Esta institución también estima que el 10,6 % del producto interior bruto (PIB) de Cuba "proviene del transporte aéreo", según las cifras presentadas en el evento, y pronostica que el tráfico aéreo cubano se duplicará en los próximos diez años.