El incierto camino de DIA tras la junta de accionistas
Óscar Tomasi
La victoria de Fridman en la junta de DIA coloca el foco en la banca acreedora, que tenía un acuerdo firmado con el consejo que ahora renegociará con el multimillonario ruso, y en una ampliación de capital que debe ejecutarse de forma urgente para alejar el fantasma de la insolvencia.
El triunfo permite a Fridman quemar una etapa más en la ruta que ha diseñado para hacerse con el control de DIA, pero el camino todavía presenta obstáculos por resolver.
Propietario de un 29 % de las acciones a través de la sociedad LetterOne, este porcentaje le fue suficiente para tener mayoría y tumbar la propuesta del consejo debido a la baja participación en la junta (54,3 %).
Una vez eliminada la opción planteada por el equipo gestor de DIA, ahora mismo la única alternativa encima de la mesa es la ampliación de 500 millones de euros de Fridman, que no obstante está supeditada al cumplimiento de una serie de condiciones.
Antes de ejecutarla, el multimillonario ruso exige que tenga éxito su opa, todavía pendiente de la aprobación del regulador y en la que exige alcanzar como mínimo un 64,5 % del capital, para lo que tiene que convencer a un número suficiente de accionistas de que le vendan sus títulos.
Fuentes del mercado han apuntado a Efeagro que ya en la junta de ayer se pudo observar que las acciones de DIA están muy diluidas, y de hecho se calcula que hay más de 40.000 minoritarios, lo que podría dificultar la consecución de este objetivo.
"Hay mucho accionista enfadado que entró a un precio muy por encima del que tiene actualmente la acción, y eso puede ser un problema (para Fridman). Cada minoritario suma poco, pero al juntarlos su peso es importante", ha razonado la analista de Renta4 Ana Gómez.
Por el momento, el precio que ofrece son 0,67 euros por título, cuatro céntimos más de su cotización hoy.
Otro requisito es alcanzar un compromiso con la banca para que ésta acepte alargar el vencimiento de toda su deuda a largo plazo hasta 2023, algo que desde LetterOne se muestran confiados en conseguir.
El consejo de administración ya había cerrado un pacto con las entidades financieras similar al que quiere Fridman, y pese a su derrota de ayer en la junta ya mostró su intención de colaborar en las conversaciones.
Este pacto y el cierre de su opa son la clave para que la ampliación de 500 millones de euros sea una realidad, operación que debe hacerse efectiva en un plazo inferior a dos meses para que la cadena de supermercados no caiga en la insolvencia o el concurso.
De forma paralela, algunos grupos de minoritarios siguen con su búsqueda de alternativas al considerar que el precio que paga Fridman es muy bajo.
Sólo durante los últimos doce meses los títulos de DIA se han devaluado un 80 % y actualmente valen doce veces menos que en su momento más álgido, cuando llegaron a cotizar por encima de 7 euros.
Las dudas sobre Fridman fueron protagonistas ayer en la junta cuando varios minoritarios tomaron la palabra, criticando al consejo por su gestión y acusando al magnate ruso de influir en el descenso de la cotización para hacerse con DIA a precio de saldo.
Por el momento, la Asociación de Accionistas Defensores de DIA está recabando firmas entre sus miembros para poder pedir formalmente la convocatoria de una junta extraordinaria -necesita el respaldo del 3 % del capital- en la que votar una ampliación más modesta, de 150 millones de euros, según ha explicado un portavoz a Efeagro.
Desde el grupo de Acción Concertada -con un 3,4 % de las acciones tras unir las participaciones de un inversor francés, otro español y otro belga- han señalado que se mantienen a la espera de lo que ocurra con esta junta extraordinaria.