Vodafone y los sindicatos mantendrán el próximo martes una reunión para negociar las propuestas definitivas de las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que la operadora de telefonía prevé prescindir de un máximo de 1.200 trabajadores en toda España, el 23,5 % de la plantilla.
Vodafone se sentará en la mesa de negociaciones con una mejora de su propuesta inicial, ya que ha decidido elevar el porcentaje de voluntariedad de las salidas del 25 % al 30 % y pagar unas indemnizaciones de 50 días por año trabajado en lugar de 45, entre otras medidas.
Los sindicatos han convocado una huelga general de la plantilla en todo el país para el próximo lunes, que cerrará una larga lista de movilizaciones y manifestaciones, la última celebrada este sábado en Madrid, que ha contado con la asistencia de "más de mil personas", según los sindicatos convocantes.
En su última propuesta, que data de hace solo dos días, la empresa también se compromete a no acometer ningún otro despido colectivo hasta el 31 de marzo de 2020, así como a no obligar a ningún trabajador a aceptar un traslado forzoso individual o colectivo, así como a que ninguna de estas medidas afecte a dos miembros de una misma unidad familiar, siempre que sean matrimonio o pareja de hecho registrada.
Vodafone ha justificado el ERE, el tercero de la compañía en los últimos seis años, en razones económicas, productivas y organizativas.
La empresa ya recortó en 2015 su plantilla en unos 1.000 trabajadores tras integrar a la operadora ONO, que adquirió en 2014, y antes, en 2013, la redujo en unos 900.