En un informe sobre cohesión social, económica y territorial presentado hoy en Bruselas, el Ejecutivo comunitario señaló "importantes disparidades" en el desarrollo económico de varias regiones europeas tras la crisis económica y constató la existencia de áreas en las que el desempleo y el PIB per cápita aún permanecen por debajo de los niveles de 2007.
El documento señala también que la inversión pública no ha recuperado sus niveles precrisis, particularmente en los países europeos más afectados por la recesión.
"La economía de la UE se está recuperando gradualmente de un periodo de crisis en el que se vivió una reducción de la inversión pública en muchos Estados miembros y regiones. El total de la inversión como porcentaje del PB cayó y apenas ha crecido desde entonces", advierte la Comisión.
A causa de la "presión en las finanzas públicas", la inversión pública en los Veintiocho cayó del 3,4 % del PIB en 2008 al 2,7 % en 2016.
"En una serie de Estados miembros, el recorte en gasto destinado al crecimiento ha sido sustancial", alerta el Ejecutivo, y agrega que la mayoría de ellos tiene un PIB per cápita por debajo de la media europea en los que la falta de inversión pública pone en riesgo la recuperación.
La CE pone el acento en las llamadas "regiones de transición", aquellas en las que el PIB se sitúa cerca de la media europea, y advierte de que corren el riesgo de caer en la "trampa de la renta media".
"Muchas regiones con una riqueza cercana a la media europea están atascadas en la trampa de la renta media. Están estancadas y no vemos crecimiento y empleo al margen de las inversiones que hacemos", alertó la comisaria europea de Política Regional, Corina Cretu.
Estas regiones "han visto una ralentización del PIB per cápita, el estancamiento en los sueldos, su sector industrial es reducido y continúan siendo las más vulnerables a los golpes y desafíos de la globalización", según Cretu.
Fuentes comunitarias señalaron que este es el caso de algunas regiones en el sur de España, así como de Italia y Portugal, que vivieron un despunte de su sector de la construcción e inmobiliario a principios de siglo.
Cretu presentó este informe junto al presidente del Comité Europeo de las Regiones, Karl-Heinz Lambertz, que subrayó que "aunque la situación es mejor que en el pasado, no es mejor en todas las regiones de la misma forma".
Para el periodo entre 2014 y 2020, la partida de los fondos de cohesión es de 638.000 millones de euros, gestionados y financiados en colaboración entre las instituciones de la UE, los Estados miembros y las regiones europeas.
Esta partida presupuestaria financia el 8,5 % de toda la inversión pública de la UE, una cifra que llega hasta el 41 % de media para los países que se incorporaron a los Veintiocho entre 2004 y 2013 y supera el 80 % en Portugal.
De cara a la elaboración del próximo marco financiero plurianual (las partidas de presupuesto europeas), estos fondos se verán afectados por la ausencia de la aportación británica al monto total y por los potenciales cambios en las condiciones de acceso a esta financiación.