El precio de la vivienda se presenta como el principal indicador de la actividad inmobiliaria y es reflejo de la evolución de la demanda, de la oferta y del stock de viviendas. Tras siete años de caídas continuadas de precios a partir del 2007, la buena marcha del conjunto económico en general, y de la demanda de vivienda en particular, se manifestó en un crecimiento medio nacional del 2¿4% en los precios de vivienda de 2016, consolidándose por segundo año la recuperación de precios, revela este informe.
En general, los precios muestran tendencias más dinámicas y positivas en las principales áreas de influencia metropolitana y de costa turística siendo las Islas Baleares, Barcelona, Madrid, Málaga e Islas Canarias las provincias que encabezan el crecimiento de precios, y lo hacen a tasas medias de entre 5¿8% y 3¿8%. Las mayores caídas se dan en Soria, Palencia, Álava, Orense y Navarra, con caídas de entre -3¿5% y -1¿9%.
La vivienda nueva crece en veintiséis provincias y la usada lo hacen en veintiocho. Tanto en vivienda nueva como usada las mayores subidas se registran en las áreas de mayor influencia de la demanda, y los mayores descensos de precios se observan, en vivienda nueva, en Burgos Soria, Palencia, Navarra y Orense, y en vivienda usada en Álava, Soria, Palencia, Sevilla y Cádiz.
Por tanto, la recuperación en la actividad inmobiliaria se consolida en grandes áreas metropolitanas y de costa turística, y de forma selectiva en otras áreas, quedando casi la mitad del territorio nacional a falta de concluir ajustes en los precios a causa una débil demanda y/o por el alto stock.