De este modo, la mora hipotecaria registra su segundo incremento trimestral consecutivo, después de cerrar 2016 en el 4,67%, y escala a su nivel más elevado desde el primer trimestre de 2016, cuando se situaba en el 4,78%.
El alza de la morosidad hipotecaria se explica porque el saldo de estos créditos morosos se elevó un 0,40% con respecto al trimestre anterior, mientras que el saldo total de préstamos para la adquisición de vivienda cayó un 0,75%, hasta 512.743 millones de euros.
Así, el crédito para la compra de vivienda acumula seis años consecutivos de moderación, mientras que el saldo de dudosos ha registrado dos trimestres seguidos de ascensos.
INMOBILIARIAS
Por el contrario, la morosidad de las empresas que desarrollan actividades inmobiliarias se redujo hasta el 24,12% en el primer trimestre, desde el 25,50% anterior. Al cierre del primer trimestre de 2016 alcanzaba el 27,64%.
El crédito a las empresas inmobiliarias se situó en 118.823 millones de euros a marzo de 2016, de los que 28.657 millones correspondían a créditos dudosos. De esta forma, el saldo de crédito ha bajado un 1,6% respecto al cierre de 2016. Por su parte, la cuantía dudosa se ha reducido un 6,98%.
En términos interanuales, la caída del saldo de crédito alcanza el 7,8%, mientras que la de dudosos asciende al 19,54%.
Por su parte, la morosidad de las empresas dedicadas al sector de la construcción ha caído hasta el 27,23% a marzo, desde el 29,09% anterior, al situarse el saldo de crédito concedido a este tipo de empresas en 38.834 millones de euros y el total de préstamos morosos en 10.576 millones.