Los sindicatos de estibadores están dispuestos a bajar su sueldo en torno a un 6%, del que un 1% sería para facilitar las prejubilaciones de los trabajadores y un 5%, para mejorar la productividad de las empresas, según la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (Cetm).
Así lo ha señalado el coordinador general de la Cetm, Antolín Goya, al término de la reunión con la patronal Anesco, en la que han participado representantes del Gobierno y que terminó sin acuerdo, aunque ambas partes han quedado en volver a la mesa negociadora este jueves, para abordar principalmente cuestiones vinculadas a la productividad.
Independientemente a las ayudas que propone el Gobierno -prejubilaciones voluntarias con el 70 % del sueldo de los últimos seis meses a partir de los 50 años-, los estibadores están dispuestos a rebajar su masa salarial para apoyar las prejubilaciones y, según Goya, también las empresas podrían aportar un 1 % a ese fin.
Goya ha explicado que, además de las medidas ofrecidas en el marco de la negociación colectiva, los sindicatos han presentado una contra-oferta a la última propuesta del Gobierno, entregada a las partes la semana pasada, en la que insisten en que la única forma de poder garantizar el mantenimiento del 100 % del empleo es incluir la subrogación en el real decreto-ley.
Afean el "inmovilismo" al Gobierno
Sin embargo, los sindicatos se han sorprendido del "inmovilismo" del Gobierno que ha vuelto a presentar el mismo real decreto-ley, derogado por el Congreso, y la misma oferta de la semana pasada, sobre la que los estibadores han propuesto unas modificaciones que pudieran ayudar a alcanzar un acuerdo sobre la subrogación de los actuales trabajadores.
El Gobierno se ha comprometido a estudiar el planteamiento de los sindicatos, aunque ha advertido de que va a ser muy difícil poder hacerlo en los términos que proponen, ha añadido Goya.
En este sentido, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, que acudió a la reunión en representación del Ministerio de Fomento, ha indicado que la subrogación por ley no es posible, porque es contraria a la sentencia de la UE y, por tanto, tiene que ser fruto de un acuerdo entre patronal y sindicatos.
No obstante, que si hay una subrogación y mantenimiento del empleo sobre la base de un acuerdo entre las partes, el Gobierno "estaría dispuesto, si hace falta, a adoptar un paquete de medidas normativas en el ámbito de Empleo que contuviese toda la propuesta de ayudas y, al mismo tiempo, especificase los distintos supuestos de subrogación que se dan". El Gobierno "estaría dispuesto a buscar alguna norma, alguna disposición reglamentaria, que pudiera dar soporte o que pudiera apoyar ese proceso", ha matizado.
Moncloa entiende que el real decreto-ley que ha preparado "cumple estrictamente" con las condiciones de la sentencia y, así, lo ha manifestado la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, en reiteradas ocasiones.
El Ejecutivo está haciendo los mayores esfuerzos para que el acuerdo sea posible, pero es evidente que en un acuerdo entre tres partes, no sólo falta la voluntad del gobierno, sino también la de sindicatos y patronal, ha agregado.
Hay "elementos de consideración"
Gómez-Pomar ha reconocido que el planteamiento que ha hecho el Gobierno no ha tenido el apoyo ni de sindicatos ni de empresarios, aunque "hay algunos elementos de consideración en la propuesta".
El secretario de Estado ha asegurado no haber oído en ningún momento a Anesco decir que estarían dispuestos a que se dicte una disposición con rango de ley para establecer la subrogación. La ley como método para imponer a las empresas un subrogación es contraria al 100 % a la sentencia europea, ha reiterado.
Aunque el gobierno no acudirá al encuentro del próximo jueves, no dejará de participar en el proceso, aunque "nos hubiese gustado que la propuesta presentada la semana pasada hubiera tenido una aceptación plena por parte de las dos partes porque nuestro compromiso con el mantenimiento del empleo es claro y nítido y no debería existir ninguna objeción para que las partes asumieran ese documento", ha lamentado.