El grupo automovilístico PSA Peugeot Citroën anunció hoy la compra al estadounidense General Motors (GM) de su filial Opel/Vauxhall en una operación de 2.200 millones de euros, que le convertirá en el "número dos" del sector en Europa.
La compra se desglosa en la adquisición, por una parte, de Opel/Vauxhall por 1.300 millones de euros, y por otra la de la filial financiera de GM en Europa por 900 millones, precisó PSA en un comunicado.
PSA espera, gracias a esta adquisición con la que aumenta su cuota de mercado en Europa al 17% (el pasado año su producción conjunta fue de 2,95 millones de vehículos), realizar 1.700 millones de euros de sinergias anuales de aquí a 2026, que en "una parte significativa" se deberían conseguir de aquí a 2020.
Unos ahorros que -subrayó el fabricante francés- "deberían contribuir a acelerar la recuperación de Opel/Vauxhall", en referencia a la delicada situación financiera de la empresa, que lleva 16 ejercicios consecutivos de pérdidas: 257 millones de dólares (unos 242 millones de euros) en 2016 después de los 813 millones de 2015.
En concreto, el nuevo propietario confía en que Opel/Vauxhall consiga un margen operativo corriente del 2% de aquí a 2020 y del 6% para 2026, además de generar un flujo de caja operativo positivo de aquí a 2020.
Acelerar la recuperación
El presidente de PSA, Carlos Tavares, que manifestó su satisfacción por el compromiso con GM sobre Opel/Vauxhall, se comprometió a "continuar el desarrollo de esta gran empresa y a acelerar su recuperación".
Tavares aseguró que su voluntad es gestionar PSA y Opel/Vauxhall aprovechando "las identidades de las marcas respectivas", y a ese respecto señaló que con los "excelentes modelos" que ya han desarrollado ambos grupos para el mercado europeo, está convencido de que la filial europea de GM "es el buen socio". "Para nosotros, es una prolongación natural de nuestra alianza y estamos impacientes para pasar a una velocidad superior", añadió.
La adquisición por 900 millones de euros de la filial financiera de GM en Europa, que da servicio a 1.800 concesionarios de 11 países, la llevarán a cabo PSA y el banco BNP Paribas con una participación del 50 % cada una.
Ese negocio había representado un flujo unos 9.600 millones de euros a finales de 2016, de los cuales alrededor de 5.800 millones financiados con depósitos o titulización.
Conversación con Rajoy
Precisamente, Tavares ha mantenido este lunes una conversación telefónica con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que le ha transmitido un mensaje de "tranquilidad" y le ha asegurado que "la empresa cumplirá en su totalidad los acuerdos firmados entre los sindicatos y General Motors".
Según una nota de prensa remitida por la Presidencia del Gobierno, la conversación telefónica ha tenido un "tono constructivo". Rajoy se ha interesado especialmente por la situación de las fábricas españolas y de los empleados de las mismas. Además, ha manifestado el apoyo del Ejecutivo al Grupo PSA, que con esta operación amplía su presencia en España, así como al conjunto del sector de la automoción.
El presidente del Gobierno ha destacado además durante la conversación la recuperación y la estabilidad de la economía española, así como las reformas estructurales aplicadas que han generado un marco atractivo para empresas de diversos sectores, entre ellos el de la automoción, que en los últimos cuatro años ha anunciado inversiones en España cercanas a los 10.000 millones de euros.
El Grupo PSA cuenta con dos fábricas en España, en las ciudades de Vigo y Madrid, mientras que Opel dispone de una fábrica en Figueruelas (Zaragoza).
Hacia el coche eléctrico
La presidenta de GM, Mary T. Barra, señaló que para su empresa la cesión "constituye una nueva gran etapa en el actual desplegado actualmente para mejorar nuestra eficiencia y acelerar nuestra dinámica", antes de recordar que esa transformación les está permitiendo obtener "resultados récord y sostenibles para nuestros accionistas".
En la práctica, la "mejora inmediata" del EBIT ajustado, del margen de EBIT ajustado, del flujo de caja libre ajustado para la actividad automovilística, y la reducción del riesgo de su balance, permitirá a GM, según sus cálculos, disminuir en 2.000 millones de dólares sus necesidades en liquidez.
Eso abrirá la posibilidad de incrementar las compras de acciones "en función de las condiciones del mercado". GM seguirá "expuesto al éxito" del que va a ser el "número dos" del mercado europeo, ya que tendrá bonos de suscripción de acciones de PSA.
Además, las dos compañías prevén colaborar en el despliegue de tecnologías del coche eléctrico, se mantendrán los acuerdos existentes para el aprovisionamiento de algunos modelos con las marcas Holden y Buick, y PSA podría aprovisionarse a largo plazo en sistema de pilas de combustible con el consorcio GM/Honda.