"Hoy no es un día de celebración". Así se ha mostrado este jueves el secretario de política sindical de UGT, Gonzalo Pino, en un acto para "conmemorar" el quinto aniversario de la aprobación del Real Decreto Ley que puso en marcha la última reforma laboral. "Hoy es un día para recordar que las últimas reformas laborales han traído la mayor precariedad y pobreza desde que entramos en la etapa democrática de nuestro país", ha indicado Pino abogando por una derogación de la reforma laboral: "Si no hay otra alternativa, lo haremos desde la confrontación".
El sindicato argumenta esa precariedad del mercado laboral español con los últimos datos de empleo, que aún revelan un saldo negativo de 79.000 personas menos en situación de empleo que en en el año 2011. Este nivel de ocupación se explica por la pérdida de más de 600.000 personas del mercado laboral -debido a la salida de jóvenes de nuestro país y al efecto desánimo- mientras que solo 532.000 personas han salido del paro respecto a los datos de 2011.
Si bien Gonzalo Pino ha admitido que "la recuperación económica es una realidad en España", el secretario sindical matiza que se trata de un fenómeno "que está llevando a los empresarios a beneficios mientras esa recuperación no llega a los trabajadores y trabajadoras". Las cifras del panorama laboral demuestran una pérdida de contratos a tiempo competo (372.000 menos) acompañados por un incremento en la contratación a tiempo parcial (293.000 más). Además, para el sindicato, el principal problema de estas cifras es que el "60% de las personas con contrato parcial lo aceptan de una forma involuntaria".
Según UGT, otro de los problemas que ha traído al reforma laboral es la alta tasa de temporalidad que ya llega al 26,5%. En el año 2016, del total de nuevos contratos firmados, un 91,4% eran de carácter temporal; es decir, tan solo el 8,6% de los contratos firmados fueron indefinidos. Además, la duración media de los contratos se ha ido reduciendo con el paso del tiempo pasando de una duración de 63 días en el año 2011, un año previo a la entrada en vigor de la reforma laboral, a 50 días que duraron de media los contratos temporales en el año 2016.
A todos estos elementos se suma la reducción en la cobertura de las prestaciones por desempleo. Mientras que en el año 2011, el 70% de los desempleados percibía algún tipo de prestación, el año pasado esta cifra había descendido hasta el 55%. Esta reducción del número de desempleados cubiertos por algún tipo de ayuda económica se explica, según UGT, por un "endurecimiento de las condiciones de acceso". Para el sindicato, la reforma laboral, lejos de ayudar a los desempleados a incorporarse al mercado laboral, ha traído consigo "un pronunciamiento del paro de larga duración", ya que "el número de parados que lleva más de dos años en situación de desempleo ha aumentado en 18 puntos, alcanzando al 42,4% del total de las personas en paro".
De cara al futuro
En cuanto a los nuevos retos que la robotización planteará en el mercado laboral, Gonzalo Pino ha indicado que la industria 4.0, a la que el secretario sindical denomina "productividad 4.0", generará unos beneficios que puedan compensar la pérdida de puestos de trabajo. "En los próximos tiempos, se va a producir otro paro estructural de una dimensión insospechada" pero la productividad que la robotización puede traer consigo "puede hacer frente a todo el excedente de trabajadores que se va a producir".
El secretario sindical de UGT se ha mostrado optimista en cuanto al próximo aniversario de la aprobación de la reforma laboral: "Dentro de un año, por fin celebraremos que hayamos vuelto al punto de partida, con un marco laboral siempre acordado con los sindicatos y el conjunto de trabajadores". "Con unas tasas de pobreza y exclusión social cercanas al 30% es hora de dejar de aplicar las políticas neoliberales y hacer todo lo posible para corregir esa situación", lo que pasa por la derogación de la reforma laboral ya que supone "un mercado de trabajo a la carta para los empresarios", ha concluido Gonzalo Pino.