Con la economía en recesión y sedienta de nuevos fondos para volver a andar, Argentina ha lanzado este martes un foro de Inversión y Negocios, que los gobernantes quieren convertir en una suerte de "mini Davos".
"Los invito a invertir y espero que todos ustedes sean parte de esta etapa maravillosa", ha arengado el presidente argentino, el liberal Mauricio Macri, en el discurso inaugural ante un millar y medio de empresarios, banqueros y ejecutivos.
El presidente Mariano Rajoy -amigo de Macri- ha enviado al secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, que integrará una mesa redonda sobre "¿Cómo se ve a Argentina en el mundo?" junto a funcionarios locales, de Qatar y Reino Unido.
También participa el exalcalde de Madrid y exministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que moderará una mesa redonda sobre justicia y Estado de Derecho.
El organizador de este "mini Davos" en Argentina es Richard Attias, un empresario marroquí radicado en Dubai, que montó eventos en países africanos como Gabón, Congo, Ruanda y Egipto. Según el diario Página 12, Attias aparece mencionado en los papeles de Panamá con operaciones en las islas Vírgenes, al igual que Macri, que tenía empresas y cuentas en Bahamas y Panamá.
El mandatario anfitrión destacó que su gobierno "tiene como norte el desarrollo, invertir y generar empleo" y quiso animar a los concurrentes asegurando que "hay un lugar para todos, emprendedores, empresas grandes y pequeñas, nacionales y extranjeras para servicios, la industria y el campo".
Oportunidades en inversión
Argentina, según el gobierno, presenta oportunidades por unos 175.000 millones de dólares. Las opciones de inversión son en energía y minería, 76.000 millones; infraestructura, 75.000 millones; agroindustria, 15.000 millones; bienes industriales, 5.000 millones; y servicios y tecnologías, 7.000 millones.
Por ejemplo, en las energías renovables -eólica y solar-, la administración de Macri ha fijado un objetivo ambicioso: saltar del actual 2% de la producción total a un 20% en 2025. También se requieren inversiones en Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas de esquisto.
A las sesiones asisten, entre otros, Bob Dudley (British Petroleum), Muhtar Kent (Coca Cola), Andrew Liveris (Dow), Gonzalo Ramírez Martiarena (Louis Dreyfus), Fahad Al-Gergawi (Dubai Investment), Jordi Botifoll (Cisco), Joe Kaeser (Siemens), Jane Fraser (Citigroup) y Miguel Kozuszok (Unilever).
También participan Rafael Santana (General Electric), Christian Scherer (Airbus), France Steve St. Angelo (Toyota), Michel Hourcard (Total), Donna Hrinak (Boeing), Paolo Rocca (Techint), Luis Pagani (Arcor), Marcos Galperin (Mercado Libre) y Martín Migoya (Globant).
Una lluvia de inversiones
Macri, el primer presidente de origen empresario sin antecedentes peronistas o de otros partidos tradicionales, está empeñado en generar un shock de confianza en la tercera economía de Latinoamérica -detrás de Brasil y México- luego de los 12 años de gobiernos peronistas del matrimonio Kirchner-Fernández.
"Va a caer una lluvia de inversiones", había entusiasmado al electorado durante la campaña. Pero esa promesa hasta ahora sólo representó anuncios de inversión por 33.000 millones de dólares, que según los críticos en gran parte ya habían sido anunciadas en el gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015).
Entre tanto no despega la economía, que en 2015 había crecido 2,1% según ha admitido el gobierno de Macri. En junio cayó 4,3% con respecto a igual mes de 2015. Los pronósticos de economistas independientes prevén una caída de 1,5 puntos del PIB en este año. Y el déficit fiscal se mantiene en torno a 6,6%.
Para peor la inflación ha escalado hasta colocarse como la más alta de las dos últimas décadas y se perfila a fin de año en 43,5%, según datos oficiales. Además, el desempleo ya se arrima al 9,3% luego de que al menos 120.000 trabajadores fueron despedidos en la administración pública y la actividad privada.
Frente a esos nubarrones y la subida de la pobreza por encima del 32,6%, Macri pretendió animar a los visitantes al asegurar que en su administración "a la inflación ya la hemos empezado a someter, y se empiezan a ver los primeros signos de que la recesión va a quedar atrás".
A la misma hora en que el Presidente hacía ese pronóstico ante los hombres de negocios, en otro lugar de la ciudad, los sindicalistas de la central CGT y directivos de la Unión. Industrial Argentina (UIA), coincidieron en el diagnóstico de la "caída de la economía" y la "pérdida de empleo".