Más de 15.300 millones destinados a comprar productos 'made in Spain’ durante el ejercicio 2015. Queso, pescado, fruta, galletas o artículos de limpieza, cualquier producto que llene sus lineales. El 85% de lo que vende Mercadona procede de proveedores españoles. Los que adquiere en determinadas comunidades autónomas destacan por su volumen.
La cadena de supermercados valenciana publica una vez al año sus datos económicos y explica cómo le ha ido el negocio en el año anterior. Es entonces, en marzo, cuando desvela sus ventas y cuántos euros destina a comprar productos de proveedores españoles. Así, el año pasado destinó a esas compras un total de 15.393 millones de euros. Pero es después cuando va desgranando cómo distribuye esa cifra entre las comunidades autónomas, aunque no da cifras de todas.
La compañía controlada por Juan Roig ha comunicado, por ejemplo cuánto compra a proveedores de Cantabria, La Rioja o Castilla y León, entre otras, pero no qué cifra dedica a Madrid o la Comunidad Valenciana. Y, entre las cifras publicadas, destacan las de Cataluña y Andalucía. Por ejemplo, durante el pasado año destinó 3.392 millones de euros a proveedores catalanes o con sede en esa comunidad. Allí opera, por ejemplo, con Casa Tarradellas que el pasado año suministró 113 millones de kilos de embutido a la cadena de ‘súper’.
Mientras, en Andalucía, adquirió a proveedores productos por valor de 2.715 millones de euros. En esta región, durante el pasado año, llevó a cabo un cambio en el modelo de gestión de frescos, para apostar por proveedores más locales y especialistas. ¿En qué productos se traduce esa inversión? En que puso a la venta en sus tiendas 16.000 toneladas de fresón de Huelva, 2.900 toneladas de aguacate de Málaga o de 340.000 kilos de uva de Cádiz.
Por detrás está Castilla y León, con compras por valor de 1.538 millones de euros; o Galicia, con 1.115 millones. Y por debajo de la barrera de los 1.000 millones en compras se quedan comunidades de las que Mercadona ha publicado datos, hasta el momento, como Murcia, Canarias, Aragón, País Vasco, La Rioja, Navarra y Extremadura.
¿Quiénes son sus interproveedores?
Mercadona tiene proveedores a los que compra productos e interproveedores. Bajo este concepto engloba a aquellos que con los que mantiene acuerdos específicos. Son los que producen para ella los productos que comercializa bajo las marcas Hacendado, Bosque Verde, Deliplus o Compy.
Al cierre del último año, según explica Mercadona en su memoria, trabajaba con 125 interproveedores, entre ellos nombres como Cidacos, Caladero, La Española o Grupo Siro. Estas empresas, según la memoria del grupo de supermercados, sumaban 240 fábricas en España, 47.100 empleados y una inversión de 525 millones en 2015.
¿Qué es Caspopdona?
"No me gusta, pero no encontramos nada mejor”, así reconocía Juan Roig hace más de un año que la denominación de su proyecto para controlar no sólo a sus interproveedores no era la más adecuada. ¿Qué es Caspopdona? Se trata de supervisar cómo operan ganaderas, granjas y productores agrícolas que trabajan con la empresa valenciana, de ahí el acrónimo de Cadena Agroalimentaria Sostenible de Mercadona.
Con ese proyecto, que se desarrollará a lo largo de los próximos años, asegura que pretende “pisar el terreno, conocer las necesidades de los productores, eficiencia logística y ahorro de costes”, según indica en su memoria. Es decir, no llegar a acuerdos para comprar en origen, sino controlar todo el proceso de principio a fin. “Hemos iniciado el camino para dejar de ser un mero distribuidor”, aseguró Roig.
A la espera de cómo cambia este proyecto los resultados de Mercadona, el grupo cerró el pasado año con un volumen de ingresos de 20.831 millones de euros y un beneficio de 611 millones.
Cambiar el paso en online
De cara a los próximos meses, Mercadona tiene un reto sobre la mesa: poner en marcha una nueva página web. Juan Roig asumió en marzo, durante la presentación de resultados de 2015, que el canal online no es precisamente la mejor pata de su negocio. No lo tiene separado como línea de actividad, sino que forma parte de su estructura. “Perdemos entre 30 y 40 millones de euros con el comercio electrónico”, asumió. “Estamos convencidos de que la informática es muy buena, no hemos sabido hacerlo rentable, pero nuestra gran preocupación es el proceso físico que es el 99% de nuestras ventas”, argumentó.
A pesar de que internet no es su prioridad ni concentra una parte sustancial de sus ventas, la cadena renovará su web en los próximos meses, previsiblemente antes de 2017. Para conseguirlo trabaja con el grupo estadounidense Oracle. Sin embargo, no pone fecha objetivo para tener en marcha su nuevo canal. No confirma cuándo estará listo.
Roig también descartó cualquier tipo de alianza con algún gigante digital, por ejemplo, Amazon, que ya se ha lanzado a la distribución de alimentación en España. “Somos bastante malos para alianzas. Amazon es una empresa muy buena, utiliza sus estrategias y muy bien, si le sale bien tendremos que aprender de él”, asumió.