Son las dos grandes de la distribución textil. Se miran cara a cara. Pero hay una que, en los últimos años, siempre queda por delante. Inditex y H&M se han convertido, paso a paso, en los dos gigantes que acaparan el gran consumo de moda, mientras otras compañías, como GAP, Benetton, Abercrombie & Fitch o Aéropostale tratan de reinventarse para no quedarse demasiado rezagadas.
Y, en esa lucha, la empresa presidida por Pablo Isla sale como vencedora, tanto en ventas como en beneficio. Supera a la sueca en facturación desde 2008 y en rentabilidad a partir de 2011.
En el último año fiscal, mientras que la dueña de Zara ingresó 20.900 millones de euros, Hennez & Mauritz -ese es el nombre completo de la compañía nórdica- alcanzó un volumen de ventas equivalente a 19.300 millones de euros. Por detrás, a distancia, la estadounidense GAP y la japonesa Fast Retailing, la matriz de Uniqlo. La primera factura cerca de 14.300 millones de euros. Mientras, la nipona ronda los 12.279 millones de euros.
Lo mismo sucede con el beneficio. Inditex deja atrás al grupo nórdico aunque sus tiendas, en comparación, son menos rentables. En el último ejercicio fiscal, la empresa fundada por Amancio Ortega ganó 2.875 millones. H&M, el equivalente a 2.230 millones de euros al cambio actual de la corona sueca. Pero la compañía de Estocolmo tiene muchos menos locales, 3.970 establecimientos en 61 países frente a los más de 7.000 establecimientos en 88 mercados de la matriz de Pull & Bear, Oysho y Massimo Dutti.
El efecto calendario
En esta evolución hay que tener en cuenta que H&M siempre va por delante en el calendario. La compañía sueca cierra su ejercicio el 30 de noviembre de cada año. Así, su último trimestre anual no recorre las semanas clave de la temporada navideña, ni el inicio de las rebajas de invierno, como sucede con Inditex. Esas son, precisamente, las fechas clave de comercio.
También por eso, H&M siempre presenta resultados antes que su competidora española y, a diferencia de ésta, también comunica cómo van evolucionando sus ventas mes a mes. Va dando pistas sobre cómo marcha el ‘retail’ en el mundo. Y el último mes no ha sido positivo. De nuevo, la temperatura no ‘combina’ con las prendas colgadas en las tiendas. En abril, las ventas de H&M crecieron un 5% en moneda local, cuando los analistas esperaban un tirón del 7,9%, según las estimaciones realizadas por la agencia Bloomberg.
El problema: que la temperatura en la mayoría de los países europeos fue más baja de lo previsto. El invierno ha durado más y las prendas de primavera no encajaban. Algo similar le pasó en otoño, cuando el verano se prolongó más de la cuenta. “La primavera fría ha continuado en el mes de abril en la mayoría de los grandes mercado de H&M, lo que ha tenido un impacto negativo en las ventas de las prendas de transición”, asumió el gigante sueco.
Como tiene calendario ‘adelantado’, H&M ya ha presentado su evolución durante el primer trimestre de su ejercicio fiscal, que abarca desde el 1 de diciembre hasta el 29 de febrero. En ese periodo ganó 272 millones de euros y vendió 4.670 millones. Lleva más de tres años de crecimiento continuado de ingresos. Para saber qué ha pasado con Inditex en el primer trimestre de su año fiscal, entre marzo y mayo de 2016, habrá que esperar al 15 de junio.
Una batalla muy desigual en España
El principal mercado de la empresa sueca es Alemania, por delante de Estados Unidos, Reino Unido y Francia. España es el octavo, al cierre de su último año fiscal. Aquí, en 2015, facturó 7.736 millones de coronas (827 millones de euros) a través de las tres cadenas con las que está en España, la propia H&M, & Other Stories y COS. Además, tiene otras tres que aún no ha ‘exportado’ a la península Ibérica: Cheap Monday, Monki y Weekday.
Para H&M, Suecia no es la clave esencial de su negocio. Es el sexto país donde más vende. Para Inditex, España sí es decisiva. Es su principal mercado por ingresos. Aquí, en el conjunto de 2015, facturó 4.002,8 millones de euros, es el 17,7% de sus ingresos. El peso de España es cada vez menor porque no tiene capacidad para crecer por nuevas aperturas. Su estrategia en España pasa por abrir tiendas más grandes y cerrar los locales más pequeños, con menor rentabilidad.