España sigue sumando deuda al pesado lastre que lleva a sus espaldas. Al cierre del año 2015, la deuda del conjunto de las administraciones públicas alcanzó los 1,0703 billones de euros, la cifra más alta de su historia, después de avanzar en el conjunto del ejercicio un 3,5%. De este modo, el Banco de España revisa al alza la primera estimación de la deuda, que fue de 1,0699 billones de euros. El pasivo del Estado aumentó en 36.500 millones de euros durante el año, de los cuales, 24.500 millones correspondió a las comunidades autónomas.
Como ya había adelantado el ministro de Economía, Luis de Guindos, la deuda del conjunto de las administraciones públicas cerró el año en el 99% del PIB, el primer descenso desde el inicio de la crisis gracias al mayor crecimiento de la economía. De esta forma, el ejecutivo de Mariano Rajoy consigue cumplir el compromiso que se marcó en octubre cuando indicó que la deuda pública no superaría el 99% del PIB, aunque no el objetivo inicial marcado por Bruselas, que suponía bajar el endeudamiento hasta el 98,7% del PIB.
Las administraciones públicas llevan ya varios meses reduciendo su exposición a créditos no comerciales y sustituyendo sus necesidades de financiación con emisiones de deuda de largo plazo. En concreto, la deuda de largo plazo aumentó un 6,5% respecto al año anterior y España tiene ya 796.000 millones de euros en vencimientos de largo plazo, su máximo histórico.
La falta de disciplina
Tal y como había alertado Bruselas, el gran problema de España está en la falta de disciplina fiscal de las comunidades autónomas. Dos de cada tres euros nuevos de deuda corresponde a las regiones. El año pasado elevaron su deuda en un 10,3%, lo que demuestra que nadie en las comunidades se está apretando el cinturón mientras siguen teniendo la financiación gratis del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
Cataluña fue la peor comunidad autónoma de todas, al aportar 7.800 millones de deuda en el conjunto del año, esto es, por cada tres euros que se endeudaron las comunidades autónomas, uno lo sumó la Generalitat. De este modo, la deuda de Cataluña es ya del 35,3% de su PIB, pero todavía no es la autonomía más endeudada.
La Comunidad Valenciana tiene los peores niveles de endeudamiento de todas las regiones, ya que su deuda pública alcanza el 41,3% de su PIB. Muy lejos de la segunda peor, Castilla-La Mancha, que tiene casi seis puntos menos de deuda: un 35,5%. En el extremo opuesto está la Comunidad de Madrid, con una deuda del 13,6% de su PIB.