La pandemia tuvo un rotundo efecto sobre la inventiva española: en 2020, las solicitudes de patentes en Europa procedentes de nuestro país cayeron el 4,8%, mientras que las solicitudes en la Oficina Española de Patentes y Marcas subieron un 9%.
Ambos movimientos supusieron una inversión de las tendencias registradas durante todo un decenio. Pero parece que las aguas han vuelto a su cauce.
Si tomamos esos números como referencia de la covid-19, las cifras de 2021 deben significar que la innovación española ya ha dado por amortizada la infección. Las solicitudes en ambas oficinas de patentes regresaron a la tendencia de la 'normalidad' (sin apellidos) anterior, creciendo en Europa y menguando en España.
El pasado año, según la información que hace pública hoy la Oficina Europa de Patentes (EPO, por sus siglas en inglés), las solicitudes registradas procedentes de España crecieron un 8,9% respecto a 2020, sumando 1.954 (el año anterior fueron 1.794).
Es la mayor cifra de siempre y el mayor aumento de solicitudes españolas en una década. Aunque, comparándolo con el año 2019, prepandemia, que hubo 1.885, la diferencia sería una subida del 3,6%.
En conjunto, la EPO registró en 2021 un incremento del 4,5%, con un total de 188.600 solicitudes, recuperando también su tendencia anterior de crecimiento.
En 2020, las peticiones de patente europea habían descendido algo menos del 1% (180.417 en total), pese al incremento español, que está muy por encima de la media de la UE-27, el 2,7%.
El peso de España es muy reducido en los datos de la Oficina Europea. Apenas supone el 1%, ocupando la décimoséptima posición. Está muy alejada del top cinco: Estados Unidos (25% de las solicitudes), Alemania (14%), Japón (11%), China (9%) y Francia (6%).
Conviene recordar que el registro de patentes europeo está abierto a todos los inventores o compañías, vengan del país que vengan, porque su función primera es proteger la propiedad intelectual en el territorio europeo.
Las empresas chinas, por cierto, aceleran notablemente en su conjunto, aumentando sus peticiones un 24%. Las procedentes de Estados Unidos crecieron un 5,2% y las de los 38 países que forman parte de la EPO, un 2,8%. La proporción de solicitudes europeas supone el 44% del total.
El presidente de la EPO, el portugués António Campinos, entiende que la demanda de patentes el año pasado ha sido "fuerte", lo que en su opinión demostraría que "la innovación se ha mantenido sólida".
También observa Campinos que "el fuerte crecimiento de las tecnologías digitales proporciona evidencia convincente de la transformación digital que se está produciendo en todos los sectores e industrias".
Se apoya en el dato de que, por sectores, el más destacado en el conjunto europeo es el denominado 'comunicación digital', con 15.400 solicitudes y un 9,4% de crecimiento. En segunda posición queda la tecnología médica (15.321 peticiones, +0,8%), y tercera, tecnología de computación (14.671 solicitudes, +9,7%).
España, por su parte, juega en otra liga, en lo referido a la digitalización: en el desglose de las solicitudes de patente en la EPO 'comunicación digital' ni siquiera aparece entre las 15 primeras, que son las que detalla. 'Tecnología de computación' es la duodécima entrada, con 61 peticiones y un crecimiento del 19,6% respecto a 2020.
Lo que más se intenta patentar desde España (la solicitud no implica obtener la patente, pero es la referencia de lo que se está desarrollando) pertenece a las áreas farmacéutica (189 solicitudes, +7,4%) y aparatos y maquinaria eléctrica, aparatos y energía (169, +22,2%). Este segundo apartado es en el que la EPO suele catalogar tecnología orientadas a la energía limpia.
Siguen en importancia la tecnología médica (147, +17,6%), biotecnología (117, +15,8%) y motores, bombas y turbinas (con 110 solicitudes y un espectacular aumento del 77,4%).
Podría, por tanto, inferirse que, si bien España está perdiendo el tren de la innovación en digitalización, está cobrando relativa fuerza en los ámbitos de salud y biotecnología, transición verde y también en aspectos relacionados con la maquinaria industrial.
La EPO aprecia tendencias mixtas en los principales países de Europa. Alemania (+0,3%) y Francia (-0,7%), se mantuvieron casi estables, mientras que las solicitudes del Reino Unido experimentaron una ligera caída (-1,2%).
La mayoría de los demás países europeos volvió a crecer en 2021, con aumentos significativos en Suecia (+12,0%), Finlandia (+11,2%) y Dinamarca (+9,2%). Luego hay grupo destacado con Italia (+6,5%), Suiza (+3,9%), Bélgica (+3,3%) y Países Bajos (+3,1%).
En el capítulo de empresas y entidades solicitantes, la modestia de las cifras españolas no da lugar a que aparezca ninguna de nuestro país entre los 50 primeros. Listado que encabezan tres grupos asiáticos, la china Huawei (3.544 solicitudes), y las surcoreanas Samsung (3.439) y LG (2.422).
Son posiciones similares al año anterior, recuperando Huawei el primer puesto que le arrebató Samsung en 2020. Las primeras europeas, en cuarto y quinto lugar, son la sueca Ericsson (1.884) y la alemana Siemens (1.720).
De los solicitantes españoles, el CSIC vuelve a encabezar el ranking particular, con 85 peticiones de patente (el año anterior fueron 72). Le siguen en el top 10, Amadeus (33), Autotech Engineering (22), Tecnalia(20), Universidad Autónoma de Barcelona (14), Universidad Politécnica de Cataluña (14), Dalphi Metal (13), CNIO Carlos III (13), Soltec (13) y Universidad Politécnica de Valencia (12).
Desaparecen de esta lista la farmacéutica Esteve y Telefónica, que eran asiduos de los lugares destacados en años anteriores.
La EPO subraya que las entidades como universidades e instituciones de investigación han aumentado en este periodo aún más su contribución a las solicitudes españolas de patentes europeas: seis de los 10 primeros solicitantes son organizaciones científicas o de investigación, aportando el 64%, frente al 44% de 2020.
El informe de la EPO también ofrece una visión de cómo se comporta el desarrollo de la innovación en España por regiones, con Cataluña en cabeza, con un total de 653 solicitudes. Son el 33.5% (frente al 31,2% en 2020) de todas las presentadas.
En segundo lugar, está Madrid (381 peticiones, 19,5%) y le sigue País Vasco (223, 11.4%). Entre las tres primeras regiones suman el 64% de las solicitudes de patentes españolas.
El resto de la lista sigue así: Valencia (164, 8,4%), Aragón (99, 5,1%), Andalucía (98, 5,0%), Navarra (97, 5,0%), Galicia (75, 3,8%), Murcia (46, 2,4%), Castilla y León (40, 2,0%), Asturias (25, 1,3%), Castilla-La Mancha (12, 0,6%), Canarias (12, 0,6%), Baleares (9, 0,5%), La Rioja (8, 0,4%), Cantabria (6, 0,3%) y Extremadura (4, 0,2%). No hubo solicitudes desde las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En el ranking de ciudades (área metropolitana), Barcelona lidera con 385 (registrando un incremento del 7,5%) solicitudes de patentes, por delante de Madrid (371 solicitudes, +3,1%).