El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido el encargado de clausurar el gran evento de presentación de la nueva agenda España Digital 2026. Un documento al que tanto él como las ministras Calviño, Morant o Maroto hicieron referencia durante toda la jornada, aunque sin mayor detalle al respecto.
En lo que sí se detuvo el presidente fue en recordar la visión del Ejecutivo en torno a la digitalización, entendida como "una oportunidad para regenerar nuestra economía y generar más cohesión social". Sánchez apeló incluso a que esta transformación tecnológica "habla del país que queremos ser, abierto al cambio, con una economía más fuerte, inclusiva y humanista y, también, comprometida con las grandes tareas de la Humanidad".
En torno a los escasos anuncios producidos al amparo de la remozada agenda digital (que amplía un año más su espectro respecto a la anterior, presentada en 2020), Pedro Sánchez ha considerado las nuevas Redes Territoriales de Especialización Tecnológica (Retech) como una muestra de que la innovación "es una política de Estado que debe impregnar todos los niveles de la Administración en base a una gobernanza digital pionera que vertebre el país".
Recordemos que, horas antes, la vicepresidenta Calviño concretaba que esta iniciativa permitirá articular los proyectos de las Comunidades Autónomas que no tengan encaje en los PERTE nacionales, con una dotación presupuestaria de 530 millones de euros entre 2022 y 2023.
El presidente del Gobierno también rescató otra de las novedades introducidas por su vicepresidenta económica, la de la creación del Centro Nacional de Neurotecnología, con sede en Madrid. Al respecto, Sánchez se ha limitado a defender que España "debe estar a la vanguardia del desarrollo de una industria incipiente como ésta" y ha agradecido el papel de universidades como la Autónoma de Madrid, la de Columbia, Berkeley o Harvard en su desarrollo.
Sacando pecho del camino recorrido
El acto prometía ser una puesta de largo de las nuevas iniciativas en materia digital del Ejecutivo, de cara a esta recta final de legislatura. Sin embargo, el resultado ha sido una sucesión de recordatorios de los proyectos ya puestos en marcha o que han sido anunciados previamente, con un afán de demostrar la consistencia y relevancia de esta materia en la agenda pública.
Por ejemplo, Pedro Sánchez centró gran parte de su intervención en el PERTE de la Nueva Economía de la Lengua, dotado con 1.100 millones de euros. Acerca de este programa, el presidente se limitó a recordar que se trata de "una inversión pública muy importante para maximizar el que es uno de nuestros grandes activos como país". Como grandes hitos hasta el momento, los corpus lingüísticos que desarrollan en paralelo la RAE (LeIA) y el BSC (MarIA) -ya en marcha desde antes del anuncio de los PERTE- o la creación del Observatorio Global del Español.
El presidente dedicó asimismo varios minutos a tratar el tema de la formación en competencias digitales, proyectando su objetivo de que "el 80% de la población" cuente con dichas habilidades. O que 700.000 docentes refuercen su formación digital, así como destinando 1.000 millones de euros a la compra de equipos informáticos que "reduzcan la brecha digital de los colectivos más desfavorecidos". Ya en el plano de la falta de profesionales en el ámbito tecnológico, Sánchez se ha referido a la nueva ley de Universidades -en tramitación parlamentaria- o a la reforma de la FP dual.
En su discurso no faltaron menciones a otros muchos hitos ya comunicados en numerosas ocasiones, como la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial o la creación de la Oficina del Dato, al éxito del kit digital, a los nuevos fondos y préstamos para el fomento del emprendimiento nacional, a la ley de ciberseguridad de 5G o la milmillonaria Estrategia Nacional de Ciberseguridad, cuya concreción también queda pendiente.