El Gobierno tendrá definido antes de que concluya el año el proceso para la adjudicación del espectro en la banda ancha de 26 GHz, una de las tres bandas preferentes para el despliegue 5G, en la que el Ejecutivo tiene previsto reservar parte las frecuencias para su uso en el sector industrial.
Así lo ha indicado el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez, en un encuentro con la prensa en el marco el 35 Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por Ametic.
En concreto, Sánchez ha detallado que este año tendrán tomada la decisión sobre cómo se va a repartir esta banda, pero ha admitido que puede que no dé tiempo a que la asignación de las frecuencias se produzca este 2021. "Si no nos da tiempo, será a principios del año que viene", ha remarcado.
Lo que sí ha adelantado Sánchez es que, probablemente, esa asignación de frecuencias se realiza combinando el tradicional proceso de subasta entre los operadores de telecomunicaciones con un régimen de uso compartido de manera individual limitada.
Esto supone que el Gobierno finalmente reservará una parte de espectro para que pueda ser utilizada por usuarios determinados, que en su mayoría lo destinarán para uso industrial, entendido en el sentido más amplio de la palabra.
Preguntado por la reordenación de la banda de los 3,5 GHz, pendiente desde 2018, Sánchez ha asegurado que probablemente esté "totalmente resuelta en el mes de octubre". Así, no ha querido confirmar si será por imposición del Gobierno o por un acuerdo entre operadores, pero ha apuntado que hay "algún principio de acuerdo que puede servir para que lleguemos a alguno bueno".
Durante su intervención en el Encuentro, Sánchez ha repasado los distintos proyectos que tiene actualmente en marcha su Secretaría de Estados, que se pueden resumir en tres leyes (Telecomunicaciones, Comunicación Audiovisual y Ciberseguridad 5G) y tres planes (conectividad, 5G y España hub audiovisual).
Leyes al Parlamento
En cuanto a las leyes, ha reiterado que su intención es llevar al Parlamento antes de que concluya 2021 la Ley General de Telecomunicaciones, un documento que ha admitido "no es muy rompedor", pero sí es clave para mantener el incentivo a la inversión para alcanzar los objetivos fijados y facilitar el despliegue de redes.
Asimismo, el Gobierno también quiere que antes de que finalice el año se inicien los trámites parlamentarios de la Ley de Ciberseguridad 5G y Ley de Comunicación Audiovisual. Esta última busca poner en valor las fortalezas del país en este sector y elevarlas a escala global, convirtiendo a España en un "gran centro de producción y distribución de servicios audiovisuales".
En el caso de los planes, ha recordado que el Gobierno ya ha puesto en marcha un nuevo programa denominado UNICO, cuyo primer proyecto ha sido la convocatoria de ayudas que permitirán impulsar el despliegue de banda ancha necesario para alcanzar el objetivo de que en 2025 haya un 100% de cobertura de 100 Mbps en 2025.
Sánchez ha incidido en que esta convocatoria, abierta hasta el 10 de septiembre, cuenta con el mayor presupuesto anual dedicado a este fin en España (250 millones de euros). El objetivo es que el proceso se resuelva antes de concluya 2021, entre finales de noviembre y principios de diciembre.
El secretario de Estado ha confiado en que suponga "un empujón" para cubrir la brecha digital en el país, sumando 300.000 unidades inmobiliarias más, al primar la concesión de ayudas en las zonas más alejadas de la cobertura media.
A este respecto, ha admitido que lo que queda por cubrir es "costoso", pero quieren mantener su compromiso con este objetivo porque entienden que la conectividad es "una herramienta muy importante para la cohesión territorial". De hecho, ha añadido que la pandemia de la covid-19 ha demostrado que una conexión de calidad es elemento "muy importante" para aprovechar la calidad de vida que ofrecen las zonas rurales.
5G y hub audiovisual
En el caso del 5G, ha explicado que el Gobierno impulsar su despliegue combinando las obligaciones de cobertura incluidas en la subasta de espectro de la banda de 700 MHz y los recursos del plan recuperación, que ayudarán a un despliegue más rápido en las zonas no obligatorias y evitaría que se repita la brecha que se generó con tecnologías anteriores entre territorio poco poblado y urbano.
Además, esto es clave porque, a diferencia de generaciones móviles anteriores, con gran impacto en la comunicación personal, el 5G será fundamental para el desarrollo de las comunicaciones máquina a máquina. "Si el 5G va a ser relevante para gestionar fincas agrícolas no nos vale con desplegar en zonas urbanas", ha incidido.
En cuanto al plan para convertir España en un hub audiovisual, ha señalado que han recibido en el proceso de manifestaciones de interés unas 450 propuestas con proyectos valorados en unos 5.400 millones de euros, cifra que supera en gran medida el presupuesto de subvenciones previsto.
Así, ha admitido que, evidentemente, las inversiones más grandes están relacionadas con infraestructuras, pero ha apuntado que a la hora de tomar la decisión final se primarán los proyectos con mayor posibilidad de desarrollo. Por ejemplo, aquellos con capaz de supervivencia una vez finalizada la ayuda, los más sostenibles o los que generen más empleo.