Mecánicos de automoción, de barcos, de trenes, de aviones… Ellos son los profesionales que logran que las miles de piezas que esconde cualquier máquina funcionen correctamente.
Piezas que también esconden las páginas web y, con ellas, el negocio digital que existe detrás. Y que, cuando se plantea digitalizar un negocio, aunque el primer paso es el diseño y la programación de la web, esto por sí solo no es suficiente.
Una web es un organismo vivo con infinidad de herramientas internas determinantes para que la actividad de la página se desarrolle correctamente y las acciones de los usuarios tengan la respuesta indicada.
Pasarelas de pago, herramientas de facturación, sistemas de emails, bases de datos de clientes… Conseguir que todas estas piezas encajen y funcionen es la labor de la mecánica digital.
Una profesión que Alba Delgado no solo ha "inventado" sino sobre la que además forma a otras. Otras "mecánicas" porque, como ella misma explica, es consciente de que desarrollarse profesionalmente en el ámbito tecnológico para las mujeres sigue siendo muy complicado y esta es su aportación para que esa situación pueda cambiar poco a poco.
Trabajar en las tripas de la web
Como ella misma explica, Alba Delgado decidió crear esta profesión para llenar un hueco que existe en todos los negocios digitales y que, en demasiadas ocasiones, puede marcar no solo el éxito sino la supervivencia de un negocio online.
La mecánica digital es el que "se ensucia las manos" profundizando en las tripas de las páginas web para que nada falle. Es decir, para que todo lo que hay detrás de los botones digitales marche como es debido.
Después de una marca, una estrategia y una web, viene todo un embrollo de sistemas que no todos los emprendedores saben gestionar. La mecánica digital existe para ordenar ese lío y convertirlo en un engranaje perfecto que genere datos y euros. "Sin esa labor en la sombra, los negocios digitales no podrían salir adelante”, asegura.
Y es que no son pocos, según su experiencia, los negocios digitales que mueren por problemas técnicos. "Hay muchas ideas de negocio que se desfondan antes de llegar al mercado en malas inversiones tecnológicas", asevera.
Malas inversiones tecnológicas que se producen porque, según Alba Delgado, en general, carecemos de criterio a la hora de “comprar” tecnología.
No porque sea una tarea difícil sino porque, según ella, nadie nos ha enseñado.
Una falta de conocimiento que hace que, muchas veces, se invierta en tecnologías que no se necesitan, no aportan el valor que precisa un negocio determinado o, simplemente, no responden a las necesidades que tiene ese negocio.
"Mis clientes, por lo general, son personas que ya han pagado miles de euros por un programa estratégico, por un consultor, por una web maravillosa y ahora lo que tienen es que hacer los deberes ellos, muchos y todos técnicos. Mi trabajo es montar lo que otros han diseñado y ver todo lo que no funciona y solucionarlo", incide.
Reinventarse o morir
Tal desconocimiento no solo estaría afectando a aquellos que se lanzan a digitalizar su empresa sino que además está marcando el futuro profesional de muchos.
La digitalización de la sociedad conlleva también la aparición de nuevas profesiones, como la creada por Alba Delgado, que marcarán el futuro y para las que muchos quieren prepararse.
"Yo no sé si recomendaría a alguien que se formase como jardinero de Minecraft pensando en 2050 porque, sinceramente, no creo que dentro de 30 años siga existiendo Minecraft. Ese es el problema: tenemos que prepararnos para profesiones que hoy ni siquiera existen todavía", señala.
Lo que sí tiene claro es que, además de mecánica digital, una profesión que sí seguirá siendo imprescindible es la de programador y, por ello, si alguien le pregunta en qué reinventarse no duda en recomendar esta opción: "El mundo siempre va a necesitar programadores y, en España hay un déficit salvaje".
Un futuro desconocido y en el que Alba Delgado cree que es más importante la actitud que cursar una carrera profesional concreta. "Estamos asistiendo a un nuevo mundo, una nueva revolución como en su día fue la revolución industrial. Lo importante es tener la mente abierta; no se trata de decidir qué carrera tienes que hacer en la Universidad sino de reinventarse una y otra vez. Tenemos la obligación de reciclarnos continuamente y eso no se está enseñando ni inculcando", remarca.
Ella sabe bien de lo que habla. No en vano, Alba Delgado estudió traducción, pero al descubrir los métodos Agile/Lean se reinventó y dio un giro a su carrera profesional.
"Yo creo que pertenezco a un género especial en el que cuando vemos la ruedecita de configuración de sistema, se nos van los ojos y solo queremos 'meterle mano'. Esa curiosidad y atracción hacia la ruedita es lo que me abrió nuevos caminos. No fue fácil y menos siendo mujer pero lo he conseguido", resalta.
Y es que una de las batallas que Alba Delgado quiere librar, además de ayudar a que funcionen las bujías y los amortiguadores de los negocios online, es a incrementar la presencia de la mujer en el ámbito tecnológico. Un reto en el que, asegura, la mujer tiene que cambiar su mentalidad y "quitarse muchas barreras mentales que se pone ella misma y que hacen que la tecnología siga siendo un terreno de hombres".
De hecho, la profesión que ha inventado es "mecánica" en femenino. "Solo tengo alumnas por filosofía. Mi objetivo es 'meter' más personal técnico femenino en el mercado. Yo milito y actúo y, por eso, solo certifico mujeres", afirma.