El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se han reunido con Jong-Hee Han, consejero delegado y vicepresidente de Samsung Electronics, en el marco de la visita que el CEO del gigante tecnológico surcoreano ha realizado este miércoles a España.
Dos encuentros en los que el directivo ha destacado el compromiso de la compañía con el país, especialmente en aspectos relacionados con la sostenibilidad o la digitalización, dos de los principales pilares del plan de recuperación de España. Y con el PERTE de microelectrónica y semiconductores como telón de fondo, ya que Samsung es uno de los principales actores globales de este mercado.
En un comunicado, Moncloa informa de que el ejecutivo de Samsung Electronics ha expuesto en la reunión los planes de la compañía en España. Además, en el encuentro también se ha destacado la "ambiciosa estrategia" del Gobierno para convertir a España en un actor clave a medio plazo en el desarrollo de semiconductores, dentro del objetivo europeo de fabricar en la UE el 20% de la producción global de estos componentes.
Por su parte, Samsung explica que Han ha trasladado a Sánchez el compromiso de la compañía con el país y el "apoyo y reconocimiento" de los esfuerzos del gobierno en la modernización del país a través del programa España Digital 2026 y la gestión de los Fondos de Recuperación Europeos, especialmente los destinados a la digitalización y la transición ecológica.
En el encuentro celebrado en Palacio de la Moncloa, ambos han conversado también sobre las oportunidades y desafíos a los que se enfrenta el mundo actual. Entre otros, han abordado la lucha contra el cambio climático, los recursos energéticos limpios o cómo la digitalización y el desarrollo tecnológico pueden ayudar al avance de las sociedades avanzadas de una manera inclusiva y acortando las brechas digitales.
Reunión con Maroto en Ametic
Previamente, el consejero delegado de Samsung se había reunido en la mañana de miércoles con Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, en el marco del 36º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones organizado por Ametic.
Durante su reunión, ambos han puesto de manifiesto la importancia de la digitalización y la sostenibilidad, dos de los grandes retos del tejido empresarial español. En este sentido, el CEO global de Samsung ha querido destacar el compromiso de la compañía con la sociedad y las empresas españolas y los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y las diferentes brechas digitales.
Jong-Hee Han explicó en su intervención en el congreso anual de la patronal Ametic su propuesta para alinear la innovación con los objetivos de desarrollo sostenible, haciendo que la tecnología sea una aliada para solventar muchos de los problemas que afectan a la sociedad actual.
"Hay que eliminar la bipolarización económica e innovar en la digitalización para todos y conseguir la prosperidad en todo el mundo, como espera la ONU para 2030", concluyó el directivo.
Impulsar la industria de chips en España
Las interrelaciones entre España y Samsung, de origen coreano, en la industria de los semiconductores no son algo casual. En los últimos años, se ha experimentado una escasez notable de estos elementos, presentes en todo dispositivo electrónico, que ha motivado la paralización de muchas industrias, el encarecimiento de muchos bienes de consumo y el retraso en muchos despliegues digitales altamente anhelados.
La causa última -más allá de los factores coyunturales como la pandemia o la guerra de Ucrania- radica en la extraordinaria dependencia de una cadena de suministro global y la escasa capacidad de producción propia de chips que mantienen Estados Unidos o Europa.
En ese sentido, Taiwán concentra el 63% de la producción mundial de estos componentes, seguida de Corea del Sur (18%) y China (6%). Una única empresa, TSMC, acapara el 54% del mercado, según datos de la firma de análisis TrendForce. TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) fabrica para Apple, Intel, MediaTek, Nvidia, AMD o Qualcomm.
Ahora, y con una posible invasión de Taiwán por parte de China en el horizonte, se vislumbra otro potencial impacto sobre su actividad, junto con las consecuencias políticas y geoestratégicas que pondrían en jaque el actual orden mundial.
Con todo ello, la Comisión Europea anunció hace unos meses la Ley Europea de Chips (Chips Act) con el objetivo de reafirmar la competitividad y resiliencia de la región en esta materia, así como su liderazgo tecnológico. Esta legislación movilizará más de 43.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas y establecerá medidas para anticiparse y responder rápidamente ante cualquier futura interrupción de la cadena de suministro.
A la par, algunos países como España han comenzado a desarrollar planes nacionales con los que también quieren impulsar esta industria. En concreto, esta región lo ha hecho a través de un PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de microelectrónica anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado mes de abril.
Según explica el Ejecutivo español, esta iniciativa pretende reforzar las capacidades de diseño y producción, así como favorecer la autonomía nacional y de la UE en el sector. Está previsto que este proyecto movilice una inversión pública de 12.250 millones de euros hasta 2027 y "active, a su vez, un importante volumen de inversión privada".
Un problema que no tiene solución rápida
La escasez de semiconductores comenzó principalmente con dispositivos de gestión de energía, de visualización y microcontroladores a raíz de la pandemia de la covid-19, fabricados en plantas que tienen un suministro limitado. La escasez se extendió después a otros equipos, y existen limitaciones de sustratos, enlaces de cables, pasivos, materiales y pruebas, todos los cuales son parte de la cadena de suministro más allá de las fábricas propiamente dichas de estos dispositivos.
Lo que es más grave: se trata de industrias altamente tecnificadas con mínima flexibilidad y capacidad para invertir agresivamente en poco tiempo. Por eso, los analistas no se atreven a pronosticar una resolución próxima de este problema o, cuanto menos, ofrecen plazos que van desde un año hasta un lustro para volver a la normalidad en la relación oferta-demanda de estos elementos.
Y eso que la industria actual, radicada en Asia, no ha cesado en su empeño por ponerle solución a este problema. Según datos de la Semiconductor Industry Association (SIA), desde el primer trimestre de 2019 hasta enero de 2022, la capacidad de producción de las plantas de chips ha estado "por encima de la tasa completa". E incluso en los últimos meses ha funcionado a una tasa del 95%, "insostenible" en palabras de la patronal.
Ello ha provocado que la capacidad de fabricación mundial de semiconductores se haya disparado en más de dos millones de obleas por mes, un 8%, y se espera que crezca a cerca de cuatro millones de obleas al mes a finales de 2022 (un 16% más que antes de la pandemia).