Rafael Vigueras Santos es director del Finance Studio de Globant.

Rafael Vigueras Santos es director del Finance Studio de Globant.

Opinión la tribuna

Derribando las barreras de la educación financiera

Rafael Vigueras Santos
Publicada

La educación financiera es un derecho que, en teoría, debería estar al alcance de todos. Sin embargo, aún existen barreras significativas en la práctica, que impiden que millones de personas comprendan y gestionen adecuadamente sus finanzas.

Los expertos en tecnología financiera sabemos que estos obstáculos no solo suponen un inconveniente a nivel individual, sino también, problemas estructurales que requieren soluciones innovadoras y a gran escala. Entre las principales dificultades, encontramos la falta de accesibilidad a recursos educativos, la complejidad del lenguaje financiero, así  como la desigualdad en la distribución de estos conocimientos.

En este contexto y, a partir de la reciente Encuesta de Competencias Financieras (ECF) 2024 del Banco de España, se revela que sólo el 52,83% de los españoles es capaz de responder correctamente a tres preguntas básicas sobre conceptos financieros como la inflación, el interés compuesto o la diversificación del riesgo.

Esto quiere decir que aproximadamente el 47% de la población aún carece de conocimientos financieros básicos, poniendo en evidencia la necesidad urgente de repensar cómo estamos enseñando las finanzas.

En parte, esto se debe a que la mayoría de las instituciones financieras fallan todavía en simplificar estos conceptos para sus usuarios. Además, en muchos casos la complejidad resulta ser una barrera de entrada, favoreciendo a quienes ya tienen un alto nivel de conocimientos y perpetuando la desigualdad en el acceso a la información del resto de individuos.

Personalmente, mantengo un firme convencimiento de que la clave para abordar estos desafíos radica, en efecto, en la tecnología. Por ejemplo, gracias al uso de la inteligencia artificial o el análisis de datos podemos personalizar la educación, para dotar a cada persona del conocimiento oportuno y derribar así la barrera de acceso a la educación financiera.

Las tecnologías avanzadas están revolucionando la educación financiera, y es clave empezar desde el ámbito escolar para asegurar que las nuevas generaciones cuenten con una base sólida.

Colaboramos con empresas de edtech desarrollando aplicaciones educativas para que las instituciones ofrezcan formación financiera desde edades tempranas, garantizando privacidad, seguridad y accesibilidad. Esto fomenta un aprendizaje adaptado a la realidad digital actual.

En cuanto a la desigualdad en el acceso a estos recursos, mientras que en países desarrollados los ciudadanos tienen un mayor acceso a la información y herramientas digitales, en regiones con menor desarrollo tecnológico la educación financiera sigue siendo verdaderamente limitada. De hecho, según un informe del Banco Mundial, solo el 40% de los adultos en los países de ingresos bajos tienen acceso a servicios financieros formales.

Desde nuestra compañía, nos estamos enfocando en la escalabilidad de nuestras soluciones tecnológicas, asegurando que estas herramientas no solo lleguen a las grandes instituciones financieras, sino también a casi todos los lugares del mundo. De hecho, el año pasado anunciamos la expansión de nuestra presencia en regiones como Latinoamérica, junto a inversiones significativas en tecnologías emergentes, reforzando así nuestra presencia en toda la región.

Por otro lado, la complejidad del lenguaje financiero continúa siendo una de las mayores barreras. Para muchos usuarios, enfrentarse a términos técnicos y jerga financiera es desalentador, lo que puede generar una sensación de incapacidad para manejar sus finanzas.

Para romper con esto, la tecnología se convierte una vez más en una herramienta poderosa. A través del uso de interfaces intuitivas, material educativo interactivo y asistentes virtuales, podemos descomponer conceptos financieros complejos en explicaciones sencillas y accesibles. Por ejemplo, la inteligencia artificial y el análisis de datos pueden segmentar a los usuarios según su nivel de conocimientos, ofreciéndoles explicaciones adaptadas y progresivas, que van desde lo más básico hasta un nivel avanzado.

Un caso de éxito es el uso de chatbots financieros, que emplean lenguaje natural para responder preguntas de los usuarios, como si estuvieran hablando con un asesor humano. Estos sistemas no solo educan, sino que también reducen el miedo y la confusión que a menudo acompañan a la toma de decisiones financieras.

Asimismo, la gamificación es una tendencia emergente que utiliza elementos de juego, como simulaciones y retos interactivos, para enseñar conceptos complejos de manera más atractiva y fácil de entender. Este tipo de plataformas permiten que los usuarios aprendan practicando, en lugar de enfrentarse a largas lecturas teóricas difíciles de aplicar en la vida real.

En definitiva, las tecnologías avanzadas están transformando la manera en que las personas adquieren conocimiento financiero. La educación en finanzas en la era digital debe ser accesible, personalizada e inclusiva y el reto ahora es asegurar que estas tecnologías, que derrumban cada una de las barreras existentes, continúen expandiéndose y lleguen a aquellos que más lo necesitan, desde edades tempranas. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más equitativa y financieramente educada, donde la tecnología sirva como puente para una inclusión financiera global.

 ***Rafael Vigueras Santos es director del Finance Studio de Globant.