Estas Navidades parece que el deseo de la inteligencia artificial es que sus aplicaciones se usen de forma beneficiosa y que su desarrollo se haga de forma responsable y ética. La UE ha pactado en Bruselas un acuerdo sobre la primera ley que regulará el desarrollo y los usos de la inteligencia artificial.
El objetivo es garantizar que los sistemas que usen inteligencia artificial y los sistemas de IA generativa sean seguros y que respeten los derechos fundamentales de las personas, por lo que parece que estarán prohibidos sistemas biométricos basados en la raza, las creencias y la orientación sexual y tampoco se podrá usar el reconocimiento de emociones. Además, las empresas que usan esta tecnología deberán cumplir criterios de transparencia.
¿Seremos los europeos los únicos que defendamos la regulación sobre el desarrollo y el uso de la IA? Pues parece que de momento Bard, la IA de Google, nos apoya ya que su respuesta a la pregunta: ¿Qué te parece el acuerdo alcanzado por la Unión Europea?, que le ha hecho un equipo de TVE ha sido la siguiente: "en general, es un paso positivo en la dirección correcta".
"Es importante que la IA se desarrolle y utilice de manera responsable y ética, y este acuerdo proporciona un marco para hacerlo" y además le parece "positivo" que el acuerdo "establezca una serie de principios básicos para la IA, como la seguridad, la transparencia, la trazabilidad y la no discriminación, fundamentales para garantizar que la IA se utilice de manera beneficiosa para la sociedad".
La IA es una tecnología clave para liderar y controlar el mundo y es indiscutible que no tiene sentimientos humanos, ya que no es humana, y tampoco barreras éticas ni morales. En este momento, hay una carrera mundial para ser líder en el desarrollo de la IA en la que compiten grandes potencias que no tienen reglamentos que les limiten y que claramente van a ser los grandes ganadores en cuanto a desarrollo.
De momento en USA y en China no hay límites a su desarrollo y uso por lo que se prevé que las empresas de estos países que quieran operar en el mercado europeo, o que ya estén operando con sistemas de IA, no van a poder operar en la forma en la que quizás ya lo están haciendo o desearían hacerlo.
Uno de las características de cualquier tipo de inteligencia es aprender de los errores del pasado y no cometerlos en el futuro. Hemos aprendido a lo largo de la historia de la humanidad que cuando personas sin valores ni ética, han liderado países y no han tenido en cuenta los valores y los derechos de las personas, ha habido destrucción, grandes genocidios y masacres.
Por nombrar algunas, la segunda guerra mundial enfrentó a dos lideres homicidas Hitler y Stalin y murieron más de 55 millones de personas. El Holocausto Nazi, con Hitler al mando, dejó un saldo de más de 17 millones de personas asesinadas.
La IA tiene futuro, pero no tiene pasado. Esperemos que el futuro de la IA, que se está escribiendo en el presente, mire a un pasado basado en valores humanos y regido por la ética y la responsabilidad.
Mis oraciones y plegarias estas Navidades serán para aquellos que lideran e invierten en innovación y en el desarrollo de nuevas tecnologías. Deseo que su corazón esté lleno de Paz, Amor y Compasión, para que tengan conciencia de los riesgos y las oportunidades que nos ofrece la IA.
Espero que sus deseos de conquistar el mundo nos sirvan para curar enfermedades, para prevenirlas, para automatizar procesos que hagan nuestro trabajo más eficiente y que podamos tener un mejor balance vital. Para que podamos seguir creando y desarrollando tecnologías y avances científicos que hagan nuestra vida mejor. Para que las personas tengan grandes oportunidades de desarrollo y aprendizaje.
Deseo que entiendan que, para conquistar el mundo, como decía Teresa de Calcuta, solo hacen falta Amor y Compasión, que es lo que todos los que trabajamos con personas y para las personas deberíamos procurar para el Bienestar y la Felicidad de los demás". ¡Feliz Navidad y prospera IA!
***Marisa Landa es directora de Recursos Humanos y miembro de la AEDRH.