Uno de los principales retos para convertir las ciudades del futuro en espacios más habitables radica en aprovechar las oportunidades que ofrece la digitalización.
La tecnología que llevamos todos en el bolsillo y que ha cambiado la forma en que las personas nos relacionamos, que nos permite comprar sin pisar las tiendas, pedir una cita médica o reservar al instante un vuelo o una mesa en nuestro restaurante favorito, tiene también el potencial para transformar nuestra experiencia a la hora de transitar por las ciudades.
Las nuevas herramientas digitales están llamadas a ser poderosos aliados para los gestores públicos en su afán por implantar sistemas de movilidad más eficientes, en los que transporte público y vehículo privado sumen y se complementen. Y también pueden mejorar la vida de los ciudadanos, de forma que a la hora de aparcar se beneficien de menores costes, procesos más sencillos, agradables y respetuosos con el medioambiente.
En un escalón intermedio entre ciudadanos y autoridades estamos las empresas tecnológicas, innovando constantemente al servicio de una mayor eficiencia en la gestión del ecosistema del parking. Y esa labor nos ha llevado a desarrollar herramientas que ahora queremos poner ahora al servicio de la sociedad.
Imaginen vivir en ciudades donde sus habitantes y visitantes puedan encontrar y pagar por su aparcamiento de forma totalmente digital. Lugares donde poder pagar sólo por el tiempo exacto de aparcamiento, y ni un céntimo más. Y donde la penetración del pago por apps sea tan alta que permita hacer una mejor planificación de la utilización del espacio público.
Tenemos tecnología para hacer realidad eso y más, y queremos recorrer esa senda innovadora de la mano de los ayuntamientos y gestores públicos.
Una gran oportunidad
Madrid, que trabaja constantemente para estar a la vanguardia en la digitalización, es un buen ejemplo de ciudad que es una referencia en cuestiones de movilidad respecto de otras grandes urbes españolas y europeas.
Y dispone de una gran oportunidad, la penetración del pago del aparcamiento mediante apps en la capital es alta, en torno al 55%, pero ha ralentizado su ritmo de crecimiento en el último lustro. El viaje a la digitalización es continuo y Madrid se enfrenta ahora al fascinante reto de acelerar de nuevo sus índices de digitalización.
Las empresas estamos encantadas del diálogo que hemos podido mantener con representantes de la Villa, y le hemos trasladado al Ayuntamiento de Madrid una serie de propuestas para dar un nuevo impulso a la digitalización.
La primera es muy sencilla, consistiría simplemente en colocar en los parquímetros unas etiquetas para informar a los ciudadanos de todas las opciones que existen para pagar el estacionamiento. Porque difícilmente los madrileños podrán hacer un mayor uso de las herramientas digitales si desconocen que las tienen a su disposición.
La segunda innovación que proponemos tiene que ver con la posibilidad de parar el parking: la tecnología digital permite que en muchas ciudades los usuarios puedan detener el contador de los minutos de aparcamiento al retirar sus vehículos, y pagar sólo por el tiempo efectivo de estacionamiento.
El conductor se podrá ahorrar así el sobrecoste que le supone, por ejemplo, pagar una hora de parking cuando sólo ha estacionado durante 50 minutos. Esta funcionalidad, un simple botón Start/Stop que el usuario puede pulsar desde su móvil al aparcar o al marcharse, funciona ya con éxito en muchas ciudades.
Beneficios para pymes y autónomos
Otro avance importante en la digitalización llegará cuando permitan que los alrededor de 50.000 profesionales y autónomos titulares de vehículos comerciales que usan los 'abonos para comerciantes' para aparcar puedan también solventar mediante apps todas las acciones relacionadas con el parking.
Además de liberarlos a ellos de la molestia de tener que acudir constantemente al parquímetro mientras trabajan, las ciudades se ahorrarían imprimir millones de tickets en papel cada año, con el consiguiente beneficio ambiental.
Una cuarta mejora consistiría en expandir el pago mediante aplicaciones a la red de parkings municipales. Aplicar las funcionalidades digitales, por ejemplo a los 62 aparcamientos con que cuenta la EMT, facilitaría su uso por los ciudadanos —las barreras se abrirían directamente, sin que el vehículo tuviera que detenerse al entrar y sin necesidad de pasar por las máquinas de pago al salir— y eso redundaría en un uso óptimo de las instalaciones.
Por último, las herramientas digitales permitirían mapear de forma efectiva el comportamiento del tráfico y facilitar, por ejemplo, el conteo de vehículos con etiqueta de cero emisiones, que ahora utilizan los espacios del aparcamiento sin que su presencia quede registrada porque están exentos de sacar un ticket y de pagar tarifas de estacionamiento.
Podríamos ir más allá: la tecnología actual ya nos permite anticipar que pronto el dar vueltas a una manzana o dentro de un subterráneo en busca de huecos libres para dejar el coche será cosa del pasado.
Por nuestra parte, desde el sector privado estamos encantados de poner nuestra experiencia, tecnología y colaboración al servicio de funcionarios y autoridades para lograr ciudades todavía más modernas y digitalizadas, que hagan la vida más fácil a todos sus moradores.
***Jaime Requeijo es director general en España de EasyPark Group.