Las empresas fundadas por mujeres tienen en realidad el doble de probabilidades de obtener un mayor rendimiento de la inversión que las startups fundadas por hombres.
Cuando leí el estudio ‘Why Women-Owned Startups Are a Better Bet’, elaborado por The Boston Consulting Group y MassChallenge, me quedé muy sorprendida con estos datos: las empresas creadas por mujeres generan el doble de ingresos que las de los hombres pese a recibir menos financiación.
El mismo documento establece que por cada dólar de financiación, las nuevas empresas analizadas fundadas por mujeres han generado 0,66 euros en ingresos, mientras que las creadas por hombres 0,26 euros. ¡Menos de la mitad!
Según esto, parece que invertir en mujeres es una apuesta más segura para los inversores y una buena razón para que las mujeres emprendedoras sigan emprendiendo.
Sin embargo, si bien las mujeres representan más de la mitad de la población de la UE y crean aproximadamente un 30% de las empresas, las emprendedoras tienen muchas más dificultades que los hombres para obtener financiación.
Ese es el principal escollo a la hora de hacer crecer sus startups. La consecuencia es que los proyectos dirigidos por mujeres a menudo utilizan menos financiación externa, confiando más en ahorros personales y créditos y, por lo tanto, acaban siendo empresas más pequeñas.
Pero ¿por qué las startups fundadas por mujeres atraen mucha menos inversión del capital riesgo en la etapa inicial? Según el del VC Atomico, sobre el estado de la tecnología europea, las startups con equipos fundadores exclusivamente masculinos reciben el 93% del capital invertido, el 5% del capital se destina a equipos mixtos y solo el 2% a equipos exclusivamente femeninos. Y no ha habido ninguna mejora en los últimos años.
En EEUU, alrededor del 3% de VC se destina a las empresas fundadas por mujeres y solo alrededor del 15% se invierte en aquellas que tengan al menos una mujer en el equipo fundador.
Por cada £1 de inversión de capital de riesgo en el Reino Unido, los equipos fundadores exclusivamente femeninos obtienen menos de 1%, los equipos con fundadores 100% masculinos obtienen el 89%, y los mixtos, el 10%. Al ritmo actual, se necesitarán más de 25 años para que los equipos con fundadoras exclusivamente alcancen el 10% de la inversión.
Según el primer barómetro 'SISTA x Boston Consulting Group', sobre desigualdades en acceso de las mujeres a la financiación, las startups fundadas por mujeres tienen un 30% menos de posibilidades de ser financiadas por los VC.
Sabiendo todos estos datos, me surge la siguiente pregunta: ¿Por qué los inversores están perdiendo estas oportunidades de invertir en proyectos de mujeres?
Hay menos emprendedoras que emprendedores, sobre todo en proyectos de startups tecnológicas. Representan alrededor del 20%. Además, las mujeres solicitan menos financiación externa que los hombres porque, entre otras cosas, existe cierto miedo al rechazo. Y tienen más facilidad para generar 'inversores de proximidad' como familiares, amigos, etc. ¡qué confían en ellas!
La mayoría de las fundadoras piensan en proyectos basándose en experiencias personales, y suele ser una lucha convencer a los hombres de su necesidad y valor porque en la mayoría de VC hay hombres y muchas veces no entienden las necesidades de las mujeres.
Hay muchas menos mujeres partners en VC o mujeres Business Angels. Las empresas de capital riesgo que tienen socias mujeres, tienen más del doble de probabilidades de invertir en empresas lideradas por mujeres. (Harvard Business Review). Las mujeres tienden a invertir para tener un impacto positivo claro y medible en la sociedad, no solo para generar beneficios.
Cuando una mujer presenta su proyecto, en general, suele ocurrir lo mismo que pasa en una entrevista laboral: las mujeres no se suelen sobre vender y hacen supuestos mucho más conservadores y aceptan más fácilmente comentarios negativos y poco motivadores.
Los hombres suelen demostrar mucha más confianza en sí mismos y se venden mejor tanto para una oferta laboral como para vender su proyecto de startup.
Por todo lo anterior, ser emprendedora puede resultar muy solitario, por lo tanto, relacionarse con otras mujeres que lo sean o lo entiendan puede marcar la diferencia en el éxito de un negocio.
Un reciente estudio de Facebook revela que las emprendedoras que forman parte, con otras mujeres, de una red de networking, tienen el doble de probabilidades de éxito y de crecimiento profesional en comparación con las que no están en ninguna red. Por eso están triunfando iniciativas como Womenalia, en las que las mujeres profesionales pueden prestarse ayuda mutua-
Hay una gran oportunidad para invertir en startups fundadas por mujeres. Lo dicho, suelen ser más rentables.
*** Elena Gómez del Pozuelo, CEO de Baby Friendly Companies.